La caricatura en Colombia a partir de la independencia

Curaduría
Beatríz González Aranda

Casa Republicana

diciembre 2
2009

junio 15
2010

Nuevas aleluyas

Por Beatriz González Aranda

Nuevas aleluyas es la primera caricatura política encontrada en Colombia, y su tema principal era la lucha entre partidarios de Bolívar y de Santander, quienes a partir de la Convención de Ocaña, que tuvo lugar entre abril y junio de 1828, se convirtieron en enemigos irreconciliables. El tema, tratado escatológicamente con el uso de la lavativa, está expresado con el grabado y con los versos vulgares que lo acompañan. “Las aleluyas” eran un género religioso muy usual en las procesiones, en particular los jueves de Corpus.

En París se estampó una litografía promocional de la obra Les Bolivars et les Morillos, caricatures en action en un acte, un vodevil de Jules François Armand D’Artois de Bournonville, que se presentó el 11 de septiembre de 1819 en el Teatro de Variedades de esa ciudad. Aunque el tema se refería a la moda de los sombreros de Bolívar y Morillo, pudo tener intenciones políticas.

Según José Manuel Restrepo, la noche anterior a la salida del Libertador de Bogotá,en 1830, le hicieron caricaturas en la plaza principal: “Junio 9. Hoy ha amanecido en la plaza mayor elevado un castillo de pólvora y fuegos artificiales destinados para la fiesta del Corpus. Sus cuatro lados están llenos de pinturas y de versos; aquéllas con sátiras groseras contra el general Bolívar y ridiculizando la monarquía a que dicen quería elevarse. Hubo mucha irritación de sus partidarios, y su amiga, doña Manuela Sáenz, quiteña, que es una loca, quiso quemar el castillo violentamente porque ella también estaba retratada. Se lo impidieron. El autor de estas pinturas fue el alcalde Isidoro Carrizosa, y a pesar de la opinión de muchos hombres de juicio, ni el prefecto ni el gobierno supremo impidieron tales pinturas, que no producen bien alguno y sólo sirven para irritar las pasiones”16.

Pocas caricaturas de militares de la gesta libertadora han perd urado. Un grabado satírico, realizado en 1929, muestra al general venezolano Juan José Flores y a un patricio popayanejo con vestido del siglo XVI, como una alusión a los problemas de las provincias después de la guerra de Independencia.

Desde el inicio de la república se reflexionó sobre el uso de los impresos para herir al enemigo: “EL BUEN USO DE LA LIBERTAD DE IMPRENTA [...] De pocos días á esta parte nuestras imprentas se ocupan de resentimientos y ociosidades que en vez de ser útiles á la consolidación de la República deben minar poco a poco el edificio social17. “Para que la crítica sea verdaderamente util debe ser justa, instructiva y urbana sin que jamas le sea permitido el dejenerar en sátira mordaz ofensiva”.

Sin embargo, al comienzo de la década de 1830, se incentivaron las publicaciones periódicas, algunas de ellas satíricas. Son frecuentes los periódicos con nombres de animales y viñetas zoomorfas que se relacionan con la lucha entre masones y antimasones.

16. José Manuel Restrepo, Diario político y militar, Bogotá, Imprenta Nacional, tomo II, 1954, p. 93.

17. Gaceta de Colombia, Bogotá, n° 81, 4 de mayo de 1923.