Diplomático e internacionalista
El espíritu inquieto y audaz de Alberto Lleras motivó su interés por conocer culturas diferentes y conquistar otros mundos. Inició su labor diplomática como delegado en la Conferencia Panamericana realizada en Montevideo en 1933, acompañando a Alfonso López Pumarejo, y asistió a la siguiente en Buenos Aires en 1936.
Fue designado embajador en Washington en 1943 y canciller de Colombia en 1945; con este último cargo participó en la creación de las Naciones Unidas en San Francisco. Alberto Lleras defendía ante todo el objetivo democrático y pacifista de ésta organización y criticaba los intereses imperialistas de algunos países porque “…mientras haya pueblos que no pueden deliberar sobre las ventajas de la paz y Estados que hagan su política sin consultarlos, la asociación de las naciones para determinar la conducta del mundo, no ofrecerá garantías”.
(Alberto Zalamea. Alberto Lleras Camargo: sus mejores páginas).
Por su notable manejo de las relaciones internacionales, Alberto Lleras Camargo fue elegido en 1947 director de la Unión Panamericana y promovió su reorganización acorde a los retos de la posguerra. Como resultado se creó la Organización de Estados Americanos (OEA) el 30 de abril de 1948. Alberto Lleras fue nombrado su primer Secretario General y fundó la revista Américas para darle a la OEA una publicación oficial. |