Agua: UN patrimonio que circula de mano en mano

Cerrar CIERRE LA VENTANA PARA VER LAS IMÁGENES DE FONDO COMPLETAS

ALMACENAR

Algunos ecosistemas se encargan de almacenar el agua en periodos de abundancia y liberarla poco a poco en épocas de escasez.

Un ejemplo de esto son los suelos de los páramos y bosques andinos, que funcionan como esponjas: son suelos profundos y oscuros, cuya capacidad de absorber agua es tan alta, que pueden contener dos veces más que su peso seco. Los musgos y líquenes en estos ecosistemas, también absorben y retienen la humedad. Los musgos tienen la capacidad de absorber casi ocho veces más agua que su propio peso seco.