Julio César Turbay Ayala

Otro de los hombres destacados de la vida nacional fue Julio César Turbay Ayala. Su vida pública se inició a los 21 años, cuando lo nombraron alcalde de Girardot, puerto sobre el río Magdalena; en 1939 lo eligieron como diputado liberal a la Asamblea departamental de Cundinamarca, corporación que presidió en 1939 y 1941. Fue representante a la Cámara entre 1943 y 1949, la cual también presidió en dos oportunidades.

Turbay Ayala fue hombre de permanente figuración en la vida política colombiana. Fue nombrado embajador en misión especial ante las Naciones Unidas, y en 1947 acompañó a la delegación colombiana encabezada por el entonces presidente Alfonso López Pumarejo, cuando se debatía y se decidía la creación del Estado de Israel, en la cual Colombia se abstuvo.

En 1957, la junta militar lo nombró ministro de Minas y Petróleos, en representación del Partido Liberal. En 1958 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores; durante los siguientes años, hizo el recorrido por altos cargos del poder público: fue senador en varias oportunidades, designado a la presidencia de la República, presidente de la Dirección Nacional Liberal, presidente de la República y embajador ante la Casa Blanca, las Naciones Unidas, el Reino Unido, El Vaticano y el gobierno italiano.

En el curso de su administración ocurrió un acto terrorista de gravedad internacional: la toma de la embajada de República Dominicana por parte del Movimiento 19 de Abril (M-19). Durante una recepción que se ofrecía por la fiesta nacional de ese país, el grupo insurgente secuestró a ciento veintitrés miembros del cuerpo diplomático, entre ellos treinta y dos embajadores. Con un manejo paciente, y opuesto al uso de la fuerza propuesto por los mandos militares, el entonces presidente Turbay logró superar la grave crisis por el secuestro masivo de los diplomáticos, episodio que atrajo la atención del mundo entero.

Lo paradójico es que esta situación enfrentó a Turbay Ayala con Álvaro Fayad, hijo también de libaneses y miembro del Comité Central del M-19.

Turbay Ayala murió en Bogotá a los 89 años.



"La decisión de resolver la toma de la Embajada por la vía del diálogo pasará a la historia como la más importante de su mandato, y consolidó la visión de amigo de la concertación en la personalidad política de Turbay. […] Ante su tumba sólo puedo expresar mi reconocimiento al hombre público que escogió el diálogo cuando las circunstancias lo ameritaban, e hizo de la reconciliación un principio de vida".

Navarro Wolf, Antonio, "Actor de la guerrra y gestor de la paz", Cambio, Nº 638, edicion especial, septiembre, 2005, p- 30