La mirada del cíclope, 2002
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6 fotografías, impresión digital
120,4 x 120,4 x 2,6 c/u
También referenciando el sujeto y la muerte, La mirada del cíclope utiliza una de las técnicas más antiguas de retrato (y de impronta): un molde hecho por contacto directo, en este caso del rostro del artista. Este objeto escultórico (inspirado en la antigua tradición romana de las máscaras mortuorias) se torna bidimensional al ser captado por el ojo único de la cámara (de ahí el título); sin referentes de volumen, el ojo del espectador no termina de decidir si el objeto representado es cóncavo o convexo, en un juego perceptual de opuestos: negativo/positivo, presencia/ausencia, realidad e ilusión. Citando a Pierre Bourdieu, Muñoz ha afirmado que "los imagines de la antigua Roma equivalen exactamente al carácter social de algunos retratos fotográficos en la actualidad; desempeñan una labor importante en el tortuoso trabajo del duelo: aceptar una realidad 'acostumbrándose a la irrealidad de sus imágenes'".
