Bejuco de santa Teresa
Gutiérrez de Alba, José María
1873-02
Acuarela sobre papel blanco
24,2 x 15,3 cm
A corta distancia del punto de nuestra salida nos llamó la atención, cerca de la trocha, un grueso y elevadísimo tronco, por el cual subía en espiral un bejuco o planta sarmentosa, de ocho a diez centímetros de diámetro, del cual pendían, en disposición un tanto simétrica, bellísimas flores que terminaban en un gran borlón de un color vivísimo de escarlata, muy semejantes en el tamaño, color y forma, a la borla doctoral que sirve de adorno al birrete de los graduados en jurisprudencia. No habiendo visto clasificada esta planta en la obra de ningún botánico antiguo ni moderno, me atreví a bautizarla y le di el nombre de bejuco de Santa Teresa, por la afición que le he tenido siempre a los escritos profundos de aquella sabia doctora.