Tapir o danta
Gutiérrez de Alba, José María
1873-03-04
Acuarela sobre papel blanco
15,2 x 24,2 cm
Tan pronto como se escucharon en la ranchería los latidos de los perros, nos lanzamos en dos canoas algunos indígenas, los hijos del Sr. Cuéllar y yo, y cuando llegamos al brazuelo, el tapir acosado, venía ya a arrojarse al agua. Los que estaban más próximos lo atravesaron inmediatamente con sus lanzas, sin esperar a que yo llegase con la escopeta, temerosos de que el animal se volviese a salir y tomase el río.
Cuando lo sacaron del agua tenía ya todo el cuerpo acribillado de heridas. Era un macho joven y estaba tan gordo como un cerdo cebado.
Antes que se procediese a hacerlo trozos para poder conservar su carne, tomé de él una copia. Almorzamos luego, mientras la carne se preparaba, y en seguida nos embarcamos para continuar nuestro viaje.