Rotura de una empalizada en el río Pescado
Gutiérrez de Alba, José María
1873-03-29
Acuarela sobre papel ocre
15,3 x 24,1 cm
Por fin llegamos a la boca de comunicación; y al verla, nos quedamos todos suspensos, contemplando el horrible cúmulo de dificultades que había que vencer para llevar a cabo nuestro propósito. A pesar de eso, no nos desanimamos, y al ver que no había más remedio que volver atrás, perdiendo todo el trabajo del día anterior, o romper la barrera que se oponía a nuestro paso, optamos por este último extremo; y, saltando sobre los troncos y poniendo mano a las hachas, se comenzó a abrir la brecha, teniendo para ello que cortar cuatro de los maderos más enormes, y arrancar otros muchos, cubiertos ya por la arena y las piedras que la corriente había acarreado. En esta última operación los bogas y peones tuvieron que trabajar con gran ahínco y casi siempre con el agua hasta la cintura. Mientras esto se verificaba, tomé en mi álbum un apunte.