Muchacho de Bocaneme
Conduciendo una enorme culebra taya X
Gutiérrez de Alba, José María
1874-06-02
Acuarela sobre papel blanco
16,8 x 10,3 cm
Tomado nuestro desayuno, y hecha por mí la copia de un muchacho que traía ensartada en un palo, y viva aún, una enorme culebra taya X, de cerca de dos metros de longitud, y diez centímetros de circunferencia máxima, nos despedimos del Director; y acompañados por su hermano, salimos en dirección de un lugar llamado Mal-paso, donde se explota una mina de oro corrido, o de aluvión, trabajada ya en tiempos de la dominación española, aunque por el sistema imperfecto de lavado que entonces se conocía, sistema que ocasionaba tales dispendios, que casi anulaban los productos.