De Colombia para el mundo: La Hacienda de la familia Nieto
Trabajo y técnica1871-09-07Ricaurte, Cundinamarca, ColombiaTomo VI
A las cuatro de la tarde llegamos por fin a Peñalisa, donde nos esperaban nuestros criados con las mulas de silla y carga, que sólo nos habían precedido algunas horas.
Data la fundación, o por lo menos la importancia que hoy tiene este pueblo, de la época en que el cultivo del añil y el tabaco empezó a dar grandes productos en aquel feraz y ardiente clima, y a la inteligente actividad del D. Fernando Nieto, uno de los hombres que a mayor altura han elevado en Colombia la industria agrícola.
Los hijos de este Señor, que actualmente residen en el pueblo, me recibieron en su espaciosa y cómoda casa con una amabilidad extrema, sin permitirme participar del hospedaje que con mis compañeros había tomado, ni abandonar su compañía hasta el momento de la marcha.
La hacienda que allí poseen dichos Señores es de tal extensión, que contiene doce tanques, con las siembras de añil correspondientes, donde cosechan cada año para exportar a Europa, de cuarenta y cinco a cincuenta mil libras de este tinte, y treinta mil arrobas de tabaco próximamente, que envían para su consumo a los puertos de Alemania. Además de los terrenos destinados a este cultivo, tienen grandes potreros o dehesas en que se pueden cebar hasta dos mil reses mayores. En todos los trabajos de la explotación emplean constantemente como unos ochocientos operarios, sin contar trescientas setenta familias de arrendatarios que hay en las mismas tierras, y que se consagran exclusivamente a cultivar el tabaco, que no pueden vender sino a sus arrendadores, por las condiciones especiales del contrato a que se hallan sujetos. Como complemento de esta explotación de tan grandes proporciones, la hacienda contiene también un espacio considerable de terreno destinado al cultivo de la caña de azúcar, con un trapiche o molino de ruedas, y cilindros de hierro, movido por fuerza animal y perfectamente montado, al cual acompañan tres alambiques para destilar el alcohol de sus productos.
La hacienda [...] contiene doce tanques, con las siembras de añil correspondientes, donde cosechan cada año para exportar a Europa, de cuarenta y cinco a cincuenta mil libras de este tinte, y treinta mil arrobas de tabaco próximamente, que envían para su consumo a los puertos de Alemania.