Vista general de la Ciudad de Panamá y de su bahía
Anónimo
c. 1884
Fotografía sobre papel
16,3 x 49,3 cm, fotografía panorámica en dos secciones
El aspecto de la ciudad es triste y melancólico; sus calles generalmente estrechas y sus casas tan altas que impiden la fácil circulación del aire y hacen su atmósfera más cálida aún, casi siempre malsana y a veces insoportable.
Como en toda población circuida por murallas y en que el terreno escasea, las habitaciones también son estrechas e incómodas; y hoy, que han cesado las causas que obligaban antes a tener encerradas ciertas poblaciones en recintos murados, la de Panamá está llamada a extenderse por fuera de sus murallas, sobre todo hacia la parte del norte, donde se formará con el tiempo una población nueva más bella, más cómoda y sobre todo más higiénica que la actual, donde todo conspira contra la existencia del hombre.
La bahía tiene poco fondo, cerca de la costa, para buques de mucho calado, y éstos tienen que anclar a gran distancia del muelle con la incomodidad consiguiente del transporte de pasajeros y de mercancías.