El Piñal, pueblo o ranchería de indios salvajes
Llanos de San Martín
Gutiérrez de Alba, José María
1871
Acuarela sobre papel gris
14,8 x 23,5 cm
El rancho o cabaña donde nos recibieron tendría como unos 20 metros de longitud, 10 de anchura y 8 de elevación en su centro. Alojábanse en él de ordinario catorce o quince familias, que entre todas compondrían unas sesenta personas; pero la mayor parte de estos habitantes se había alejado hacia las orillas del Güejar, a lo que ellos llaman mariscar, o sea a hacer provisiones de caza y pesca, aprovechando la estación en que las tortugas y caimanes depositan en la arena sus numerosos huevos, y legiones inmensas de peces de todas clases remontan las corrientes de los ríos para verificar el deshove. Como en estas correrías los indios parten acompañados de su familia entera, no había quedado en el lugar sino aquel reducido número.