En busca de un guía: Carta de José María Gutiérrez de Alba al Padre Manuel María Albis
Medios y modos de viaje1873-01-02La Ceja, Huila, ColombiaTomo VIII
Señor D. Manuel Albis. La Ceja, Santa Librada, 1o. de Enero de 1873.
Mi estimado Sr.: Hace unos días que he llegado a este pueblo con el objeto de visitar primeramente las antigüedades indígenas del valle de San Agustín, y dirigirme después al territorio de los Andaquíes, a conocer algunas de sus tribus para poderlas comparar con otras que ya conozco de los Llanos de San Martín, donde ha poco hice una excursión con este único objeto.
Soy un viajero español, que recorre estos países sólo por estudio; y habiéndome informado algunos amigos de esta localidad, que escriben a usted separadamente, de los muchos conocimientos prácticos que usted tiene adquiridos en el territorio donde pretendo entrar, y de la grande influencia que usted ejerce sobre las tribus que lo habitan, así como del bondadoso carácter de que usted se halla dotado, me tomo la libertad de suplicarle se digne ser mi compañero durante la excursión que me propongo emprender, en la cual me pondré completamente a sus órdenes, para que usted elija el camino, tiempo de residencia y demás circunstancias de nuestro viaje. Si ustedes tan bondadoso que se resuelva a prestarme este importantísimo servicio, tendrá la bondad de avisármelo con el dador de ésta, para hacer todos los preparativos convenientes, así de peones como de víveres, a fin de que usted no tenga que atender sino al cuidado de su propia persona.
Tomo IX
El padre Manuel María Albis
1873-13-04
Gutiérrez de Alba, José María
Acuarela sobre papel blanco
15,3 x 24,2 cm
El sábado próximo pienso salir de ésta para el valle de San Agustín, y a mi regreso, que creo no tardará sino unos quince o veinte días a lo sumo, volveré a escribir a usted para que nos pongamos de acuerdo, en el día en que hayamos de emprender nuestra marcha y el punto que crea mejor para reunirnos; aunque, si no sirviera a usted de gran molestia, me atrevería a suplicarle que viniese entonces a buscarme a Santa Librada, donde sus consejos me serían muy útiles para disponer y arreglar cuanto pudiera sernos necesario".
Perdóne Usted, Sr., que sin conocerlo, me dirija a usted con esta franqueza; pero a los hombres emprendedores y de gran corazón, como me aseguran que usted lo es, basta el estímulo de poder ser útiles a sus semejantes, para que no hallen obstáculo en acometer las más arduas empresas.
Con este motivo, y cualquiera que sea su determinación, aprovecho la ocasión presente para ofrecerme su atento Seguro Servidor Que Besa Su Mano. José M. Gutiérrez de Alba.
Soy un viajero español, que recorre estos países sólo por estudio