Confluencia del río Amoyá con el Saldaña en el Tolima
Gutiérrez de Alba, José María
1871
Acuarela sobre papel gris
13,5 x 23,7 cm
Para bajar a la planicie, donde corre el río, descendimos por una cuesta no menos pendiente, pero sí menos pedregosa, que la que en el día anterior habíamos tenido que subir por el lado opuesto de la meseta. Desde ella divisamos el fértil valle del Amoyá, cuyas orillas están cubiertas de elevados árboles y sus aguas tumultuosas corren de sureste a noroeste, reuniéndose con el Saldaña a unos tres kilómetros del punto en que nos hallábamos. Una hora después de nuestra salida llegamos a la hacienda donde quedamos cómodamente instalados.