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El grullón contra el coreguaje

Fauna 1873-02-24 Río Orteguaza, Caquetá, Colombia Tomo IX
Más adelante, en una playita, encontramos un grupo de grullones, que parecían entregados a la contemplación, según su actitud reposada y meditabunda, o embebidos en mirar su imagen reflejada en las aguas del río, sobre las cuales tenían inclinada su cabeza. Cuando llegamos a una conveniente distancia, los saqué de su meditación disparándoles un tiro, del cual quedó uno alicortado, escapando los demás con lento y perezoso vuelo. El dandy coreguaje, que como hemos dicho, iba en la proa de nuestra piragua, saltó inmediatamente en tierra para apoderarse del animal herido; pero éste, en lugar de entregarse a discreción como prisionero, esperó a su adversario con su largo pico en ristre, y se trabó entre los dos una descomunal batalla, digna de ser referida por la elegante pluma de Cide Hamete Benengeli.

Combate singular de un indio coreguaje y un grullón de las orillas del Orteguaza
Tomo IX
Combate singular de un indio coreguaje y un grullón de las orillas del Orteguaza
1873-02-24
Gutiérrez de Alba, José María
Acuarela sobre papel blanco
16,2 x 25,7 cm

El indio, que en un principio iba desarmado, al ver la provocativa actitud de su enemigo, que tomó la ofensiva al primer encuentro, se apoderó de un buen garrote que encontró en la playa, y esgrimiéndolo, se acercó al grullón; éste hizo verdaderos prodigios, así en el ataque como en la defensa; pero al fin sucumbió a los repetidos golpes del indígena, que aun después de verlo tendido en tierra, y casi sin movimiento, lo contemplaba todavía sin atreverse a tocarlo. Por último se resolvió; tomólo por el cuello y se lo echó al hombro; pero a pesar de su estatura más que mediana, las patas del zancudo arrastraban por el suelo e iban formando en la arena dos surcos, última señal de su peregrinación por este triste valle.

se trabó entre los dos una descomunal batalla, digna de ser referida por la elegante pluma de Cide Hamete Benengeli.
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