Por la noche, la esposa del Sr. Cuéllar nos hizo un regalo tan agradable por la novedad como por su mérito intrínseco: era un poco de arroz preparado con miel de caña y una especie de leche muy sabrosa que se extrae del fruto de una palmera, vulgarmente llamada mil pesos, a cuya copa suben los indios con una agilidad pasmosa. La leche se obtiene poniendo a cocer en agua el indicado fruto, que es de un color morado en el exterior y tiene la pulpa de un color blanco rojizo. Esta pulpa, que no es muy abundante, se exprime después de cocida, se mezcla con agua, y se pasa por un tamiz, lo que da por resultado un líquido algo espeso, de sabor muy agradable, y bastante análogo al de la leche de vacas.
1873-02-26