ENTREVISTA

Revisitando las imágenes del pasado - Entrevista retrospectiva de María Wills

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Hablando de política, ¿cómo ha sido esa vuelta en tu obra más reciente a temáticas histórico-políticas? En tus obras Impresiones débiles y Horizonte están las imágenes de las guerrillas liberales del Llano, así como la famosa imagen del cadáver del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, de Sady González. Esto, por supuesto, se relaciona mucho con todo tu trabajo en la medida en que surge de imágenes de archivo. ¿Cómo encuentras los archivos fotográficos con los que trabajas?

OM: Las imágenes del pasado las encuentro apasionantes, me interesan mucho.

Imágenes encontradas que hacen parte de lo que llamamos memoria colectiva. Por ejemplo, en los años setenta, cuando tenía veinticuatro años, compré sin saber que haría con ellas, cuatro mil fotos de un estudio de fotografía callejera, los llamados fotocineros, fotógrafos que disparaban fotografías a diestra y siniestra a los transeúntes para ofrecérselas después; la gente vivía esto como un acto cotidiano y normal. Las tuve guardadas por muchos años y cambiaron varias veces de lugar, las miraba de vez en cuando y las guardaba de nuevo, las usé realmente cuando repensé esa práctica fotográfica con unas proyecciones que hice durante tres noches en el puente Ortiz, uno de los lugares paradigmáticos de estos fotógrafos. Un tiempo después hicimos con Mauricio Prieto unas actividades allí con el ánimo de alimentar y compartir ese archivo, así surgió el trabajo Archivo porcontacto.

Esta tendencia a guardar imágenes de archivo tal vez ha tomado más valor como reacción a lo digital, en donde las imágenes flotan en las pantallas. Ya no están físicamente.

MW: Antes de entrar a Impresiones débiles, háblanos de la obra País tiempo.

OM: País tiempo es un archivo que no circula información, al menos como lo hace un periódico, transmite sensaciones, un cierto estado de ánimo desapacible, una desazón. Son grabados con calor en cuadernillos de periódico, que se van desapareciendo a medida que llegan hasta el blanco. Son noticias que se repiten de una página a otra hasta que se vuelven marcas casi imperceptibles en el papel. Son primeras páginas de periódicos que guardé porque de alguna manera llamaron mi atención, por la diagramación, por las frases repetidas, porque son de hoy, pero como si ya lo hubiésemos leído en otra época. Me producen un sabor difícil de explicar con las palabras. Pienso en la frase de Wittgenstein: "Mi pesar ya no es el mismo: un recuerdo que aún me era insoportable hace un año, hoy ya no lo es para mí".

Este año he trabajado en un grupo de imágenes que he llamado Impresiones débiles. Las hice pensando en la mirada, son tres imágenes icónicas de la memoria política del país. Esas imágenes tienen más o menos mi edad y pensaría que están en todos los libros de historia. Fueron tomadas entre 1948 y 1953, y yo nací en 1951. Por años han sido difundidas en libros y publicaciones, y a pesar de estar tan ligadas a los eventos que presentan y a nuestro pasado, me pregunto si podría ser posible que las veamos desgastadas o vaciadas de sentido precisamente por esta causa, por el mismo motivo que les ha permitido su difusión por tantos años; la conexión física e indisoluble con su poderoso referente. O si por el contrario, al mirarlas ahora desde nuestro presente tengan la capacidad de desatar aquello que mora dentro de lo que ha sido.

MW: Esto tiene de nuevo mucho que ver con Roland Barthes, pues pareciera que quisieras atenuar el punctum o ese punto provocador de la foto para dar cabida a otras miradas que nos devuelve la imagen.

OM: Estoy intentando deslizar el punctum. Por ejemplo, en la obra de la serie mencionada denominada El testigo, hay una imagen que documenta el encuentro entre los líderes de las guerrillas liberales Guadalupe Salcedo y Dumar Aljure. En un segundo plano, pero entre ellos, aparece un anciano sin pupilas mirando hacia la cámara. He tratado de dar protagonismo a esta situación frente a la ya conocida.

Por otro lado, la conocida imagen de Gaitán hecha por Sady González contiene una serie de particularidades y referencias, o al menos yo las he encontrado, que me parecen muy interesantes como la relación con las imágenes del Che muerto y con la Lección de anatomía, una impresionante foto de Metenides donde hay un círculo de personas alrededor de un cadáver que está allí, recién muerto, pero todos miran a la cámara. También me recuerda La Pietà, pero con menos piedad, más bien una cabeza sin cuerpo. ¿La de San Juan bautista sobre la bandeja?

¿Cómo se pueden ver ahora? Como una historia que se repite, eterna, como si no tuviera final.

MW: Como esa larga fila de guerrilleros de Horizonte que pareciera no acabar nunca. Pasado, presente, futuro son un círculo, ese ciclo de avances y retrocesos del que hablamos antes.

OM: La historia se repite, un pie de página de una de estas imágenes dice que por estas fotos de los hombres en las filas de entregas de armas fueron posteriormente identificados y asesinados.

MW: El disparo de la cámara que congela una mirada coincide con la muerte.

OM: Además, en esta serie me parece importante destacar los dos significados de impresión. Por un lado, algo que se te queda grabado en la memoria, que te impacta, que produce una marca, una huella, y desde el punto de vista técnico imprimir es estampar ejerciendo una cierta presión, dejar un grabado en el papel.

Entonces planteé ese nombre para la serie porque las impresiones tienen diferentes niveles de presión, pueden estar en contacto con la seda y allí imprime más o separado de esta, es una impresión débil, sin presión. Por el lado más metafórico ese estar o no estar fijado es el debate que tenemos con la memoria y el olvido.

El video Cíclope, de 2011, registra la acción de una mano que disuelve imágenes en un pozuelo con agua que gira constantemente en remolino. Las imágenes, en un flujo incesante, se disuelven ante nuestros ojos. Imágenes que difícilmente recordaremos. Este torbellino como un gran ojo/lente con un agujero/sifón se va oscureciendo gradualmente con la tinta hasta convertirse en una mancha negra.

MW: Es como un efecto de anestesia frente a la imagen y al pasado.

OM: Como dice Patrick Vauday en La invención de lo visible: "El flujo [incesante de las imágenes] obstaculiza la pausa de imagen que permitirá convertirlo en objeto estable de la reflexión, cierra el campo de la sensibilidad a la síntesis de lo diverso y de lo heterogéneo, anestesia finalmente el sentido del juicio".

MW: Esta labor del artista de hoy por revisitar imágenes del pasado me parece muy interesante. En este caso es muy bello porque tus impresiones débiles son imágenes casi invisibles, borradas, y por ello precisamente parecen destacar esos hechos que aparentemente están inmersos en esa nebulosa histórica que mencionabas.

OM: Esta obra es un intento por desplazar el punto de la mirada, un intento por ver la foto de otra manera, por reinventarla.

MW: Sedimentaciones es un intento por reconstruir la historia con imágenes de diversos momentos que finalmente desaparecen. ¿Podría decirse que es una versión personal del Atlas Mnemosyne, de Aby Warburg?

OM: Es una manera de no hilar una historia. Me interesó presentar una especie de anacronías. El Atlas Mnemosyne, de Warburg, me inspiró para armar estas mesas con cruces de imágenes de diversos momentos, y plasmar que puede haber entre dos imágenes tan aparentemente lejanas en el tiempo. No son imágenes estáticas que quedan, son relaciones cambiantes. Como la relación con las imágenes en el día a día, hay una imagen que un día te marca, y después se borra de la mente.

MW: Las personas están siempre borrando sus recuerdos y tratando de reconstruirlos con imágenes.

OM: Es lo que mencioné al principio sobre la imagen mnemónica como una evocación de vivencias. Pero en realidad, muchos recuerdos están construidos a partir de imágenes que uno no ha vivido. Esto es lo que procuro en A través del cristal, presentar vivencias, ambientes reflejados en imágenes fijas. Otro juego para la mirada. Devolvemos una mirada a algo que ocurre en el reflejo del vidrio, en movimiento, por ser video.

MW: Creo que en tus trabajos se genera una chispa que se presenta con los cruces entre diversas miradas y tiempos. Desde el intercambio de miradas que hay en Aliento, en donde me reflejo en la mirada de un retrato anónimo de otro momento, y que más tardíamente vemos en obras como la que vienes mencionando o Fundido a blanco, donde hay una imagen fija que nos mira y nosotros a su vez devolvemos una mirada hacia un reflejo de un pasado, se presentan des tiempos conjugados. Tu obra permite que el instante de la foto se despliegue y perdure. La foto en su momento protográfico es como la memoria y evita la fijación.