Agua: UN patrimonio que circula de mano en mano

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CONECTAR

En aguas bajas, el río retrocede, las áreas inundadas se secan poco a poco y dejan ciénagas y humedales desconectados.

La temperatura del agua en estos cuerpos de agua es mucho mayor que en el cauce de los ríos. Esto favorece el crecimiento de las algas y la vegetación acuática, que a su vez beneficia a las poblaciones de invertebrados acuáticos (zooplancton), que son el alimento de los peces: una verdadera fiesta para la vida.

La conexión del agua de los ríos, en aguas altas, permite la entrada de agua fresca a los humedales y reduce el exceso de nutrientes que se ha acumulado durante el periodo seco. Esta conexión permite también la migración de peces, que ingresan al río y nadan a contracorriente para desovar o pasan a los humedales para alimentarse y protegerse de los depredadores.