La Cultura del Café

Una finca campesina se caracterizaba porque producía todo lo necesario para alimentar a una familia: maíz, fríjol, yuca, plátano, arracacha, hortalizas y plantas medicinales, además tenía trapiche para producir panela, gallinero, cerdos de engorde, una vaca y un caballo por lo menos. Hacia 1880 en estas fincas se empezó a cultivar café, un producto que, con el paso de los años, llegó a tener buen mercado. El campesino lo vendía con el fin de obtener dinero adicional para comprar ropa y herramientas de trabajo. Las colonizaciones ayudaron a la construcción de caminos y por esas vías llegó el comercio que, a su vez, facilitó el desarrollo del cultivo del café y su difusión en todo el departamento del Viejo Caldas.

Colonos y Campesinos

Los colonos y campesinos pioneros que llegaron al territorio del departamento del Viejo Caldas tuvieron cuidado en llevar con ellos semillas de café, junto con las de maíz y fríjol. Sin embargo, el consumo de la bebida de café no estaba generalizado y solo recurrían a ella los adultos para “asentar” la comida. En 1814, el sacerdote José Bonifacio Bonafont, párroco de la comunidad de La Montaña en Riosucio, repartió algunas semillas de café entre los campesinos y así propagó su cultivo en la región, incluidas las poblaciones mineras de Supía y Marmato.

Pioneros del café

En el caso de Manizales, la primera persona que se preocupó por el cultivo de café fue don Eduardo Walker, en 1864, quien además preparó el terreno para el surgimiento de otros caficultores pioneros. Desde entonces el cultivo se propagó rápidamente también a otras poblaciones de los actuales departamentos de Risaralda y Quindío. La etapa de los empresarios se inició con don Antonio Pinzón Amaya quien llegó a Manizales en 1878 y sembró un cafetal de 10 000 arbustos en la finca El Águila. Él fue quien inició la exportación de café al mercado de Londres. Fuente: Archivos Albeiro Valencia Llano

Pioneros del café

La obra de don Antonio la continuó su hijo Carlos Pinzón Posada quien no solo aumentó el cultivo del café en la finca El Águila, sino que también compró más tierra para crear fincas cafeteras, montó trilladoras para exportar el grano y se convirtió en el mayor exportador de café del país. Fue conocido en su época como “El Rey del Café de Colombia”. Fuente: Archivos Albeiro Valencia Llano.

Ruta del Café

De este modo, la economía cafetera contribuyó a marcar caminos de herradura para unir las fincas con las aldeas, caseríos y pueblos y a estos con las ciudades de Manizales, Pereira y Armenia. También incentivó el trazado de una línea férrea hasta Manizales y la construcción de cables aéreos para facilitar la exportación de café y la importación de mercancías. Es decir, el comercio del café fomentó la creación de nuevas vías y la implementación de modernos medios de transporte. La cultura cafetera creó el mercado interno en el país, unió las regiones cafeteras entre sí y las integró a la economía nacional y relacionó el departamento del Viejo Caldas con el mundo.
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