Los libros de la naturaleza
Proyecto La paz se toma la palabraBanrepcultural.org
Actividad 1

Actividad 1: Crea tu libro de la naturaleza

Ilustración: Un lago en medio de las montañas

Presentación de la actividad:

En esta actividad proponemos recordar esos lugares y seres que nos han enseñado cosas para la vida. Proponemos contar sus historias, hacer con esas historias la portada de un libro y construir así en el grupo una biblioteca viva, que hable de todo lo que hemos aprendido de la naturaleza. 

Dice el diccionario que un claustro es un conjunto de profesores. Y nosotros, cuando pensamos en profesores, pensamos en colegios y en universidades, como si fueran los únicos lugares donde aprendimos, y olvidamos a los otros maestros: las historias de los padres y abuelos, los ríos, los pájaros, los árboles que nos acompañaron a crecer, las comidas que nos nutrieron y nos enseñaron del mundo. 

Por eso, Manuel Quintín Lame, líder y pensador indígena del sur de Colombia, llama a esas historias “claustros y libros de la naturaleza”. Él nos muestra que son libros vivos, en los que hemos leído y aprendido tanto como en los otros, los libros escritos. 

Preparación del taller:

1.

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Luego piensa en los lugares que más te gustaban de niño o en la adolescencia. Esos lugares al aire libre o que tenían una fuerte relación con la naturaleza. Piensa en todo lo que aprendiste de ellos: las vacaciones con los abuelos, el árbol donde aprendiste a escalar, la montaña, el río o el parque lleno de pájaros.

Por ejemplo, aquí te mostramos una historia de Ibeth Hernández, mediadora del nodo Barranquilla de la Red de Mediadores la Paz se toma la palabra:

“Los libros de mi infancia eran los de irme para Calamar, Bolívar, a orillas del canal del Dique, donde pasaba las vacaciones. Mi abuela con su casa grande, con sus ventanales, con el murciélago que acompañaba la casa, que ella decía que era el que la protegía. La casa con esos olores, las tinajas de agua fría, los pavos reales, los sinsontes que le traían de Cartagena, todo era un libro.” 

Esa historia tuya será muy importante para que los asistentes puedan recordar sus propias historias. 

Ilustración: Un cultivo en los campos

Actividad con los participantes:

1. Propicia un ambiente de confianza con tus participantes con alguna actividad o ejercicio que conozcas.

2. Ya que estás con los participantes, comparte tu historia sobre los lugares y seres que han sido muy importantes para ti y te han ensañado algo para la vida.

3. Lee con los asistentes el texto de Manuel Quintín Lame.

4. Invita a los asistentes a que se reúnan en parejas, y se cuenten mutuamente una historia sobre un lugar o unos seres de los que aprendieron cosas emocionantes, inolvidables. 

En el relato, resalten los elementos de la naturaleza del lugar de sus recuerdos que allí convergen (animales, cuerpos de agua, árboles, sonidos, colores…).

5. Luego, invítalos a hacer la portada de su libro.  Para ello, utiliza esta guía para construir portada, lomo y contraportada.

· En la portada va el título, una imagen y el autor.
· En la contraportada va la historia de ese “libro de la naturaleza”.
· En el lomo va el título y el autor.

Ilustración: Una canoa en medio del mar

6. Una vez estén listas las carátulas, ponlas en exposición: puedes usar la cuerda y los ganchos de ropa para hacer un tendedero o ponerlas en una mesa.

7. Reúne al grupo, y pide a quienes hicieron pareja que cada quien presente el libro de su compañero, leyendo o contando la historia.

8. Cierra la actividad con una conversación, en la que participe todo el grupo, acerca de lo que este ejercicio les inspira con relación a los lugares donde viven actualmente. Si viven en el mismo lugar que inspiró el recuerdo, ¿los impulsa a seguir conociéndolo? Si viven en otro lugar ¿piensan que pueden encontrar allí nuevos maestros?

Si los participantes quisieran continuar la actividad en casa, o si trabajas con el mismo grupo de manera regular, proponles que comiencen a llenar el libro: puede ser con historias, fotografías, dibujos, herbarios, pequeños elementos recolectados del lugar, para que tengan así un libro de la naturaleza.

Para esto, puedes sugerirles estas preguntas orientadoras: ¿Hay ríos o cuerpos de agua cerca? ¿Cómo se llaman? ¿Están libres o hay algunos bajo el cemento? ¿Cómo están de salud?

Ilustración: Una palmera en medio de la playa

¿Cómo va el aire? ¿De dónde sopla el viento? ¿Por dónde sale el sol? ¿Y la luna? ¿Qué plantas y animales comparten el lugar? ¿Hay alguna planta, hongo, animal que sea exclusivamente de allí, que no viva en ningún otro sitio?

¿Cómo se llaman las montañas o los valles? ¿Puedo caminar, preguntar historias, saber cómo era antes este lugar? ¿Quiénes han vivido aquí? ¿Ha cambiado mucho? ¿Hay algo en peligro? ¿Puedo darle la mano de algún modo?

Ilustración: Carretera en medio de las montañas
Actividad 2