MARÍA ROLDÁN RUIZ

  • maria ruiz
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"Con distintos niveles de transparencia, mi proyecto propone un recorrido ondulante para el ojo con algunos atajos visuales entre capa y capa pues es una secuencia de multiplicidad de miradas, intimidades y estados silenciosos. Planteo una relación analógica entre las celosías y el funcionamiento de los ojos, los cuales permiten la exacerbación de los otros sentidos cuando no logran ver bien. La visión es finalmente subjetiva: no hay dos ojos iguales, ni siquiera los de una misma persona. Al encontrarme con las celosías, me atrajeron estas estructuras arquitectónicas pues permiten el paso de luz y de aire a través de un calado y, por lo general, se ensamblan una con otra hasta formar un muro o llenar un espacio vacío. A través de ellas se pueden observar fragmentos sin lograr nunca una idea completa de lo que hay dentro del espacio que limitan. Es una noción de límite paradójica: por un lado, crean el contorno de un muro o un objeto, pero, por otro, hacen de ese contorno una superficie porosa al igual que el ojo. Metafóricamente, tienen su mismo funcionamiento".