Habeas Corpus:
que tengas [un] cuerpo [para exponer]

Respirar por la herida

Respirar por la herida: medida profiláctica para la circulación de aire y de sentido31. De hecho, la herida respira por sí sola, no necesita programas salubristas. La herida abre, separa, taja. “Por la llaga se escapa el sentido, gota a gota, horriblemente, irrisoriamente quizás incluso serenamente, ¿acaso gozosamente?”32. Así parece ser la herida para san Juan de la Cruz, donde lo abyecto no es lo repulsivo sino el lugar de un encuentro gozoso:

“Porque cada vez que toca el cauterio de amor en la llaga de amor hace mayor llaga de amor, y así cura y sana más, por cuanto llaga más. Porque el amante, cuanto más llagado, está más sano, y la cura que hace el amor es llagar y herir sobre lo llagado, hasta tanto que la llaga sea tan grande que toda el alma venga a resolverse en llaga de amor; y, de esta manera, ya toda cauterizada y hecha una llaga de amor, está toda sana en amor, porque está transformada en amor”33.

San Sebastián, soldado romano, favorito de los emperadores Diocleciano y Maximiano, fue condenado como cristiano a morir atravesado por flechas34. No solo se trata de las flechas físicas, también es asunto de las flechas “descargadas por el arco del ojo” como decía Dante. Su vasta iconografía y el sensualismo de su cuerpo en exposición, siempre levantó sospechas de propiciar el culto pagano. Le sucedió a Mishima cuando se encontró con el san Sebastián de Guido Reni: “Aquel día, en el instante en que mi vista se posó en el cuadro, todo mi ser se estremeció de pagano goce. Se me levantó la sangre y se me hincharon las ingles como al impulso de la ira”35. San Sebastián es el santo que más sangra. En algunas regiones de Francia es el patrono que cura la gota. Dentro de la medicina popular en estas regiones, hay un ritual para la curación que consiste en arrancar tres pelos de cada axila y del pubis, guardarlos en un saco y enterrarlos36. Es que la axila es un “locus” y el punto focal en casi todas las representaciones del santo: cuerpo semidesnudo, brazos musculosos atados y cruzados sobre la cabeza. Patrono de arqueros, tapiceros y policías urbanos37, es el santo de la sangre masculina, y lo que sangra es “el lugar femenino secreto del cuerpo masculino: la axila”38.

La sangre es elemento vital y a su vez portador de muerte e infección. La sangre es un cruce de caminos simbólicos entre procreación y muerte, entre lo puro y lo impuro. Todas las religiones pasan por la sangre y el cuerpo sacrificiales. La sangre lava y regenera. El mártir es testigo y su sangre es el testimonio. “Todos están lavados en la sangre del cordero. Dios quiere víctima sangrante. Nacimiento, himeneo, martirio, guerra, fundación de un edificio, sacrificio, holocausto de riñón cocido, altares de druida”39.

En el siglo XVI, la mística Maria Magdalena de Pazzi, durante sus éxtasis podía diferenciar cinco cualidades sanguíneas asociadas a las heridas de Cristo: la sangre del pie izquierdo aniquila, la del pie derecho purifica, la de la mano izquierda ilumina, la de la derecha ilustra y, finalmente, la sangre del costado nutre, “y el alma se transforma en la sangre a tal punto que no entiende otra cosa que sangre, no ve otra cosa que sangre, no saborea otra cosa que sangre, no siente otra cosa que sangre, no piensa en otra cosa y no habla de otra cosa que de sangre”40 .

Mientras que muchos se cuestionan sobre la historicidad de san Jenaro, nadie se puede explicar el milagro que ocurre con la reliquia del santo que se conserva en la Capilla del Tesoro de la Iglesia Catedral de Nápoles, Italia. Se trata de un suceso maravilloso que ocurre periódicamente desde hace cuatrocientos años. La sangre del santo experimenta la licuefacción (se hace líquida). Ocurre cada año en tres ocasiones relacionadas con el santo: la traslación de los restos a Nápoles (el sábado anterior al primer domingo de mayo); la fiesta del santo (19 de septiembre); y el aniversario de su intervención para evitar los efectos de una erupción del Vesubio en 1631 (16 de diciembre).

El día señalado, un sacerdote expone la famosa reliquia sobre el altar, frente a la urna que contiene la cabeza de san Jenaro. La reliquia es una masa sólida de color oscuro que llena hasta la mitad un recipiente de cristal sostenido por un relicario de metal. En un lapso de tiempo que varía por lo general entre los dos minutos y una hora, el sacerdote agita el relicario, lo vuelve cabeza abajo y la masa que era negra, sólida, seca y que se adhería al fondo del frasco, se desprende y se mueve, se torna líquida y adquiere un color rojizo, a veces burbujea y siempre aumenta de volumen. Todo ocurre a la vista de los visitantes. Algunos de ellos pueden observar el milagro a menos de un metro de distancia. Entonces el sacerdote anuncia con toda solemnidad: “¡Ha ocurrido el milagro!”, se agita un pañuelo blanco desde el altar y se canta el Te Deum. Entonces la reliquia es venerada por el clero y la congregación.

El 5 de mayo de 2008, reporteros de 20 canales de televisión, entre ellos CNN, estaban presentes en la catedral cuando ocurrió el milagro41.

31. Platón entendía el “alma” etimológicamente ligada a “aire fresco”.

32. Jean Luc Nancy, Corpus, Madrid, Arena libros, 2003, p. 63.

33. San Juan de la Cruz, Poesías y prosas, Madrid, Alianza, 1982, p. 171.

34. “Los verdugos dejaron su cuerpo como el de los erizos”, decía Santiago de la Vorágine.

35. Yukio Mishima, Confesiones de una máscara, Barcelona, Planeta, 1979, p. 39.

36. Véronique Moulinié, La chirurgie des âges. Corps, sexualité et représentations du sang, París, Éd. de la Maison des Sciences de L´homme, 1998, p. 215.

37. San Sebastián es el patrono de Mariquita, un pueblo del departamento del Tolima en Colombia.

38. Véronique Moulinié, Op.cit, p. 216 .

39. James Joyce, Ulises, Buenos Aires, Santiago Rueda editor, 1945, p. 161.

40. En: Georges Didi-Huberman, L´image ouverte, París, Gallimard, p. 177.

41. www.corazones.org/santos/jenaro.htm. Ver el video en http://www.youtube. com/watch?v=GQ7ZtPWxBHI