Vida de Humboldt
Extractos de sus diarios

Índice

- Fin del viaje de Cuba hacía la Colombia de hoy
- Puerto de Cartagena
- Estadía en Cartagena y Turbaco
- Viaje a Turbaco
- Volcanes de aire de Turbaco
- Viaje por el río de la Magdalena (hasta Mompox)
- Sobre los Bogas y Remeros
- Llegada a Mompox
- De Mompox a Honda
- Experiencias sobre la respiración del Cocodrilo
- Comercio en el Río Magdalena
- Mapa del río de la Magdalena
- Arribo a Honda
- De Honda a Santa Fe
- Arribo a Santa Fe
- Descubrimiento de la Quina cerca de Santa Fe
- Cerveza de Quina
- Educación en Santa Fe
- Ciudad de Santa Fe
- Viaje al Cerro de Guadalupe cerca de Santa Fe
- Viaje a Monserrate cerca de Santa Fe
- Materiales para conformar el plano topográfico de la Sabana de Bogotá
- Viaje por el Meta desde Carichana hasta Santa Fe
- Viaje a Zipaquirá y a la Laguna de Guatavita
- Viaje al Salto del Tequendama
- Viaje de Santa Fe a Popayán
- Estadía en Pandi y camino a Ibagué
- Ibagué
- Medición del Tolima
- Volcán de Puracé
- Materiales para hacer el plano de Popayán
- Viaje al Volcán de Puracé y la tetilla de Julumito
- Viaje de Popayán a Almaguer
- Chocó
- Entrada a Santa Fe
- Viaje por la cordillera de los Andes
- Santa Ana
- Sobre el barniz de Pasto
- Volcán de Pasto
- Vegetación Ideas
- Viaje de Pasto a Quito

 

Vegetación Ideas

En el trópico hay máxima perfección física de la naturaleza orgánica. Tamaño. Densidad de las libras de madera. Bombax. Cavallinesia. Anacardium Caracoli.- Hymenaea. Swietenia. Mimosae. Que­bracho.- Carices, juncos (tal vez un bambú) del Maraguacá, los que vimos en la misión de Esmeraldas, en el Alto Orinoco, los que tenían un juego de nudo a nudo de 17 - 18 pies franceses. Inmensa altura de los árboles de maní, caraña y hevea en la montaña de Javita. Intensidad del color de las flores. Magnitud de las corolas. Familias de orquídeas, un mundo desconocido para el que habrá que descubrir nuevos términos (filosofía, botánica), y esto en los valles de los Andes peruanos, en Quito, Popayán, alrededor de la cueva del Guácharo, en la provincia de Nueva Andalucía. Flor de la Gustavia augusta, Pancratium... constitución de las frutas, tamaño y composición artística; tapas, alas, abanicos... Cada cosa es completa en sí misma, un grano de mijo como la cápsula del volador, de la cucharita (ver mis dibujos); se puede decir que el organismo es más completo; hay más elementos para diferenciar; la naturaleza se ha fundido menos, se ha separado más, se ha desarrollado más. Así, un cerebro humano es más completo que el de una abeja, a pesar de que en éste, tal vez, también se encuentren todos los gérmenes del otro. Hay que llamar más completo a un pie humano que al de un marrano, en el cual se encuentran escondidas las 5 falanges. Quién no admira las frutas del coco de mono (Caryocar), de la juvia, del Hura crepitans con las cápsulas llenas de semillas, de tanta planta trepadora de América. Rapidez en el crecimiento de la vegetación. En Archangel es tan rápido (ut dicunt y de madera bastante antifilosófica) porque se acumulan estímulos en el largo sueño invernal, porque el calor del sol actúa más vigorosamente, como un acicate no acostumbrado, como el opio sobre el que nunca antes lo probó. En el trópico sólo hay una larga tranquilidad nocturna, pero el calor y la humedad siempre son iguales, y a pesar de ello el crecimiento es sumamente intenso. En nuestros viveros, con nuestra lluvia primaveral, ¡no hay nada parecido en Europa! Esa es la energía de la vida interna. En Guyana vi Artocarpus incisa de 8 años y con una altura de más de 40 pies. ¿Qué alta no es una palma de coco de 6 años, en buena tierra? En el trópico muchas plantas no se agotan, florecen eternamente; otras producen anualmente 2 - 4 veces los elementos de la reproducción ¡y en qué cantidad!. -A ello hay que añadir la cantidad de frutas, y todas maduras; materia alimenticia disponible para todos. Crescentia Cujete con frutas de 28 pulgadas en promedio. Cucumis Angunia, en Punta Araya, donde casi nunca llueve, da una fruta de 70 lb. aire y agua incluidos. En el norte, donde la fuerza vital es menor y las plantas dependen en mayor grado de los elementos exteriores, la humedad hace que los frutos sean más aguados; el calor del sol, en el verano, los reseca; el frío los encoge y endurece... Ahí aparece, mediante la observación de esa dependencia de los estímulos exteriores, la idea de que la Guyana húmeda debería dar frutas aguadas, desabridas, con un tejido vegetal flojo. Algunas clases de madera, Andasonia en Guinea, Bombax en América, parecen afianzar esta equivocación. Pero junto a la madera corchosa del bombax y del Cavanillesia Macunda (con esa misma humedad), tenemos el quebracho de dureza de hierro, el Caesalpiniaea, Hura crepintans, Swietania, Caraña. Las características de la naturaleza tropical consisten, fundamentalmente, en que la energía interior de la vida vegetal (fuerza vital) se opone a todos los estímulos exteriores, hasta el punto de que cada órgano elabora y mezcla incesantemente, sin impedimentos, eternamente en actividad, sin que el calor se evapore; la humedad no se diluye; humedad y calor actúan sólo tensionalmente, como potencias estimulantes y desarrolladoras de fuerza; los órganos no aceptan nada que no puedan asimilar y transformar inmediatamente. Por eso, aquí, una región, un clima producen los productos más heterogéneos; la fibra de madera más floja y la más apretada; mucosidad vegetal, azúcar, resina, alcanfor, y ante todo una abundancia de materias acidificables. - El suelo más húmedo produce mayor cantidad de aceites y resinas.

(Anotaciones al margen izquierdo:). En los altos valles de la provincia de Quito, a 1500 t. de altura, donde no crece ni Carica papaya ni Musa, hay una Carica que no parece diferir de la Carica papaya sino en que el fruto no tiene vacio (esta lleno de granos), en Quito se le denomina Chamburú. El fruto es ácido y sólo se come en dulce; Es más alta que la Cenca papaya. ¡La he visto de 30 pies de altura!

A esa abundancia, a esa pujanza de la fuerza vital se debe que todos los productos vegetales de los trópicos sean tan fuertes, enérgicos y estimulantes. Un elemento es más estimulante mientras tenga mayor afinidad crítica, mientras más lejos esté de la pasividad interna, del equilibrio interior; ambiciona unirse con los elementos del órgano capaz de estimularlo. En el mundo inorgánico la tranquilidad y el equilibrio está en cada parte; en el orgánico ese equilibrio se mantiene sólo mediante la acción recíproca de los órganos. En principio, cada parte está en un estado de afinidad tensional, cambia su estado, su relación de mezcla, inmediatamente que se separa del conjunto (por consiguiente, sólo en la naturaleza orgánica es un conjunto, uno, un individuo. La totalidad va tan lejos como el efecto recíproco de los órganos). Mientras una parte más pronto cambia su estado de mezcla, por separado, más pujante es la fuerza vital. En el norte, la savia (Chelidonium) apenas deja caer un poco de fécula; es aguada y se conserva más tiempo. En el trópico hay una cantidad de árboles lechosos en los que está diluida la materia dinámica.

Esas plantae lactescentes son más de naturaleza animal; aquella savia lechosa es más activa. Separada del cuerpo vegetal, se cuaja mebranosamente. Ver fourcroy en relación al caucho, así como la Crecropía Ficus, Plumieia, Apocinées.

Mientras más grande sea la fuerza vital de los órganos más incrementan su equilibrio, el mismo que se realiza con los elementos que han absorbido las raíces y las hojas. Las plantas descomponen la sal común entremezclada con la tierra. Se alimentan de elementos oxidados, ácido carbónico, agua, oxido de hydrogeno, ácido de nitrógeno... separan el oxígeno y forman bases, resinas y aceites acidificables... Estas formaciones insinúan vigor y perfección de los órganos, atestiguan la diferencia entre plantas jóvenes y viejas: sólo éstas producen resinas; las jóvenes apenas son combustibles. En el mundo tropical, ¡cada planta produce venenos almizclados en la corteza, raíces, hojas, cápsulas de semilla, resina, aceite, alcanfor! Mientras más intensivamente vigorosa es la fuerza vital, mayor es el efecto recíproco de los órganos y menor la duración después del desarraigamiento. En Alemania vi retoñar 2 tilos después de 2 años de haber estado caídos. En el trópico produce esfuerzo sem­brar estacas guardadas por mucho tiempo.

El ascenso de la savia en árboles de maní de 200 (?) pies de alto, es suficiente demostración de las pulsaciones de los vasos y sus movimientos vivos, al igual que el derramamiento del vino de palma después de 18 días, cuando el tronco tiene una temperatura de 20°. Cantidades de savia de las plantas tropicales americanas. Pero precisamente en el trópico la mayoría de plantas tienen un movimiento visible, Mimosee, Urticae (stamina...)

(Anotaciones al margen izquierdo): En el Reino de la Nueva Granada se puede conseguir, de primera mano, bálsamo de Tolú, lb. por 1 a 1 ½ reales, procedente de las sabanas del Tolú, Tacasuán, Corozal, Sinú, montaña de Santa Marta. El bálsamo que fluye en primer lugar de una incisión en el árbol es el mejor y se llama bálsamo rubio; el segundo es más fluido y se llama aceite de María; el tercero es el más malo y más fluido todavía. Anualmente se despachan de Cartagena a España, y de contrabando a Jamaica y Curazao, muchos miles de arrobas de bálsamo. En cada árbol se hacen incisiones por una sola vez y se cree que el bálsamo es inocuo si fluye de un árbol donde se hayan hecho incisiones por segunda vez. Por consiguiente, ¡cada árbol da bálsamo una sola vez en su vida!

Geografía de plantas. Propias de las orillas del río Magdalena.

Musácea, la más grande frucht (ibus) oblongis sub­arcuatis acute, trigonis, culmo nigrostriato, se llama plátano; naciendo desde la raíz, florece después de 5 meses; desde el comienzo del florecimiento, necesita 3 meses para la madurez de la fruta. Muere cuando el (único) racimo ha madurado. Un racimo contiene de 40 a 60 plátanos. Un hombre que trabaje poco, con sólo 6 plátanos permanece lleno todo el día, sin ninguna otra clase de comida. Un boga del río Magdalena, es decir una de las personas que realiza quizá el más duro trabajo, come diariamente 1 lb. de carne (tasajo) y 10 plátanos. En el Magdalena (boca del Opón y Carare) se utiliza yesca de plátano. He visto con sorpresa que dicha yesca es la vasa spiralia (pneumato-chemifera, Hedw) de la planta. Se tumba el tronco, se lo troza, separando los pedazos uno de otro; luego se extienden las fibras espirales (como en el Cucumis), parecidas a hebras, las que se cogen con la mano, se hace una bola y se la exprime y seca al sol. ¡Una yesca que quema muy bien! ¡Folia plantarum juniorum 2 pedalium supeme maculis atroviolaceis variegata!

Cítricos. En todo el continente sudamericano hemos visto sólo en uno que otro lugar árboles silvestres, tales como el Canica Papaya, y siempre bajo condiciones sospechosas de que en ese lugar existía una plantación indígena.

Don Jorge Juan, viaje a Perú, II, p. 24, dice que la avena de la isla Juan Fernández sólo crece como una hierba más alta que un hombre, y que propiamente sólo se parece a la avena.

La selva distante.., nos atestigua contra esto porque incluso los indios civilizados, así tengan la tierra más bella cerca de su misión, aún hoy buscan la más distante profundidad, entre rocas, en la espesura de la selva, para sembrar sus conucos (siembras de plátano y yuca). Además de eso, cada 2 - 3 años cambia (debido a su inestabilidad) muchas veces, simplemente porque allí anidó un pájaro de mal agüero, y si la cantidad de hombres no fuera tan pequeña y el espacio tan ilimitado, la mitad del mundo americano se convertiría poco a poco en un conuco. Además, que cambios de cultura hay que sospechar. A nosotros nos parece nueva la actual población americana, y en medio de desiertos, donde ahora 2.000 a la redonda no respina ningún ser humano, encontramos inscripciones (Casiquiare, Uruaná, Páramo de Guanaco) que insinúan que esa región, alguna vez habitada y con construcciones, se hundió en la vieja barbarie. Lo mismo ocurre con el Laurus Persea: en ninguna parte es cultivado, siempre está en estado silvestre. Pero hay en la isla de Cuba (vidi), desde cabo Antonio hasta Guantánamo, en todas partes en el interior, muchos bosques de limones y naranjas; limoneros grandes, espesos y silvestres. Se los vende caros y se busca un reino terrestre que, produzca limones, considerados sumamente productivos, y se previene contra los bosques de naranjas, seguramente porque en el mar del sur las naranjas son muy comunes. Los Citrus, así como Musa y la papaya, le siguieron al hombre trashumante a su llegada a América, y porque en una isla el género humano se concentra siempre en un mismo lugar y difícilmente se decide a emigrar, por lo cual, en las islas siempre se crea una mayor cultura moral, política (islas del mar del sur) y física (agricultura), por estos motivos también las plantas se tornan silvestres mas fácilmente que en el continente. Y como la cantidad de plantas cultivadas es mayor, creo que en Cuba los árboles cítricos se volvieron silvestres, y debido a la crueldad española que deshabitó la isla, seguramente desde el siglo XVI aparecieron allí más arbustos limoneros que a la llegada de los conquistadores. Según eso parece que los citrus en América no salieron de la selva a los jardines, sino de los jardines a la selva - mucho más porque a cierta distancia de la costa, en todo el Orinoco, Atabapo, Río Negro... (a excepción de las naranjas sembradas por los jesuitas) nosotros tampoco hemos visto una huella de citrus. Pero en Neiva, cerca de Prado, en el camino de Andaquíes, también se encuentran esos bosques de limones similares a los de Cuba (en el Chocó hay enormes bosques de Guayaba, un pequeño Psidium, muy ácido y maravillosamente aromático; por eso, allí se toma guayabadas en vez de limonadas y naranjadas).

Musgos Es una opinión equivocada que los musgos, Musci frondosi, rara vez existan en los trópicos. En los bosques húmedos y sombreados de las provincias más calientes (misiones de indios Chaimas, Costa de Paria, al pie de la cordillera Maríara, en el Orinoco a 2 - 3 grados de latitud, Maypures, Atures, Esmeraldas) hemos recogido musgo frondoso en cantidades. En las islas Occidentales casualmente pueden ser más raros, y todas nuestras ideas europeas están lastimosamente muy distantes de esas pequeñas islas. Pero —lo más frecuente—, hemos visto verdaderos Pelousse, espesas conjunciones de musgo de gran follaje a orillas del río Guarinó, incluso a 3 - 4 millas al norte de Honda, donde el río, con espumoso poder, atraviese entre rocas areniscas en zig-zag. Y esta región es muy caliente; ¡en la misma área crecen helicónias, Musa, cacao y caña de azúcar! De la misma manera que hay plantas que pertenecen a la zona caliente, otras a la zona fría, también hay vegetación de la familia de los musgos, algunos propios del norte y otros de los trópicos. En Popayán, desde tiempo antiquísimo, se mezcla lejía caucho, de ceniza con leche de caucho, coleccionada en los bosques, a la cual se desea mantenerla líquida para llevarla de testimonio. Por consiguiente, el pueblo conocía un hecho que Fourcroy recién descubrió hace pocos años en París. Debe ser ventajoso porque la afluencia del caucho a Europa encarece mucho el producto; transportar la leche a Europa mezclada incluso con lejía, a fabricarla en América por sí mismos, con un desarrollo gradual (como ya se lo hacen en pequeño en Popayán). En Europa no se debería sembrar Euphorbrae, para elaborar con la leche (con ácidos, óxidos...) un tipo barato de caucho.- Entre Portocabello y Valencia, en la cordillera de Mariara, en la hacienda de Bárbula, hemos descrito un árbol, el palo de vaca, cuya leche aromática y espesa se recoge en totumas, haciendo incisiones en el tronco. Los negros de esa zona beben una leche vegetal no cáustica, agradable y ¡muy nutritiva! Esa leche, tratada con ácido nítrico, da caucho, y poniéndola al sol deja caer una especie de queso carmelita muy espeso, que fermenta como queso animal. En esa forma hemos enviado dos recipientes, mezclada con álcali, el señor Fourcroy. En el río Iscuandé, en el mar del sur, existe un árbol Sande, cuya leche beben los nativos de esa zona. Así, también el palo de vaca.

(Anotaciones al margen, a la izquierda:) Toda especie o Pucherí que vende Portugal viene del río Negro. En Maynas, en el Marañon, no crece el árbol Laurus. En el comercio se conocen dos clases, un fríjol más grande y otro pequeño, más negro: a éste último se lo busca con más frecuencia. La clase más gruesa crece al occidente de Mérida, en el Valle de Upar; eso es suficientemente raro porque ese Laurus no crece en el Orinoco y tampoco de ninguna manera entre el Puerto de Río Negro hasta Upar.

Líquenes, hongos, los mismos en todas partes del mundo. En Quindío vi verdaderos Lichen icmadophila, Cladonia coccifera, Sphaerina hypoxion... así como fósiles, los mismos en todos los climas y tipos de montañas, aún más, tienen afinidades químicas, combinadas y también independiente­mente. En los valles de los Andes (en las montañas de Quindío, por ejemplo) hemos encontrado una cantidad increíble de musgo de gran follaje, de tal manera que cubre totalmente los troncos de los árboles, los caminos... con una espesa alfombra —y precisamente en los valles calientes, bajo las palmeras Helicónias...

Veneno. Más venenoso que el curare y más aún que el veneno del sapito del Chocó (Raná vinidis rubromaculata), tal vez el más fuerte de todos los venenos vegetales, es el zumo del arbol Chamico del Chocó y Costa de Iscuandé. Ese zumo, mezclado en la sangre, mata instantáneamente, como se llegó a verificar varias veces cuando por desconocimiento se llegó a talar dicho árbol y los leñadores se lastimaron con las astillas.

Más venenosa que la culebra Jaruma es la Gualcama, en Barbacoas. Contra ese veneno no se conoce ningún contra-veneno. Ataca a los hombres y siempre muerde por encima de la cintura, sobre la cadera. En la mayoría de los casos, la muerte se produce en 15-20 minutos. La Equis es menos brava, la que en Barbacoas, rico en culebras, se llama ambucama.

Procedente de Mainas he visto una corteza raspada de un árbol que allí se llama solimán de morité y (singularmente) mata a través de la sangre y del estómago. Se envenena mezclándolo con queso, mata a las ratas. El contraveneno es el azúcar.

[Canela]
En América del Sur, una clase de canela que muchas veces se confunde con la canela alba (la que hemos visto en Jamaica), o con la Winterana (Drymis grenadensis en Monserrate, al lado de Santa Fé, la famosa canela de la montaña de Herveo), o también con Laurus cinnamomun. El canelón que habíamos visto en la Esmeralda, cerca de las fuentes del Orinoco, en el Atabapo, y entre el Guaviare y la catarata del Orinoco (Atures y Maipures), es un Laurus, al que Mutis llama Laurus cinnamonoides (así como al lauráceo que da toda clase de aromas, Laurus cinnamososa). Ver nuestro manuscrito botánico. Ese canelón se dan con mucha frecuencia de Timaná, al sur de Neiva; en Quijos y excelentemente en los Andaquíes; parte oriental del valle de la provincia de Neiva; entre el valle del Magdalena y el río Guaviare, continuación de los bosques de canela que hemos visto en el Orinoco y que atraviesan, 2° de latitud, transversalmente, toda América del Sur, hasta Surinam. No cabe duda de que bajo un gobierno activo, estos árboles de canela podrían ser un buen artículo comercial que produciría buenas entradas; y si la canela fuera menos aromática que la de Ceylán, un precio conveniente la volvería excelente. Desde la revolución holandesa, Europa compra canela de China, muy inferior a la de Ceylán,

Canela. Nuez moscada. Té. ¿Qué adulteración del té no admite Europa?... Mutis, atento a todos los cultivos de plantas útiles, convenció al Virrey Arzobispo Góngora hacer traer con los misioneros semillas desde Andaquíes, las que fueron sembradas en Mariquita. Brotaron tan excelentemente que vimos allí una docena de graciosos arbustos de canela, pero (por haberlos sembrado demasiado estrechos) excesivamente bajos y sumamente ramosos. Podemos atestiguar que la canela incremente su aroma cuando es cultivada. La corteza que habíamos probado en Mariquita era mucho más sabrosa que las que masticamos en los bosques del Orinoco, donde el árbol tenía más de 140 pies, grandes árboles majestuosos (en tierra de granito, clima caliente, apenas a 160 t. sobre el nivel del mar). ¿A dónde no llegaría el aroma si se lo cultivaría intensivamente? más y más frecuentemente transplantado. En Mariquita, ¡de manera singular!, los troncos no han querido florecer en 15 años. Se quejan de la canela tiene un gusto baboso; materia mucilaginosa; el hecho es cierto, a pesar de que se exagera. Es muy seguro que ese sabor se pierde si la corteza se guarda durante muchos años. Bomare asegura que la canela holandesa se vende aún 15 años después de la cosecha. En la India Oriental examinará exactamente... Llamar nuevamente la atención al gobierno español sobre la canela. Don Louis Rieux, a causa de la tiranía que se ejerció contra él, recibió como indemnización 2.000 p. de pensión con la orden de fomentar cultivos de canela Myristica (Otoba) y pimienta, así como de vigilar los estractos de la quina. El pensaba hacer traer verdadero L. Cinamomum de Jamaica (del Jardín Botánico de Kingston). -Mutis consideró a la otoba como verdadera Myristica officinal, de la misma especie que la de la India Oriental.- Pero es una Myristica como Aublets Virola; por consiguiente, fructu glabro. Pero dudo que sea la misma especie de Malaca, y también parece que la fruta es menos aromática. Se seca muy difícilmente debido a su interminable aceite. ¿La falta de aroma en la canela seca dependerá de que la secamos demasiado fresca? Mutis es el primero que ha llamado la atención del gobierno sobre esta Myristica. Crece con Aeginetia, coraña, Caryocar Amygdalferum alrededor de Mariquita, Santa Ana; también en la cordillera de los Andes, en el Quindío (*). La fruta tiene fama en el país no como nuez moscada sino como pomada mezclada con grasa, la que se prepara a base de la fruta, y es útil para heridas de animales, también contra los accesos producidos por el nuche, (Oestrus humanus), útil contra el comején (Thermes), se unta la madera en la que ha anidado la hormiga blanca...

El té, el descubierto por Mutis, y del que con entusiasmo ofreció al gobierno ventaja tan grande (sin que su propuesta haya tenido ningún resultado), es una hoja de Alstonia Theaeformis, que crece muy comúnmente en los alrededores de Santa Fé. El descubrimiento honra a la botánica. Nadie sabía que la infusión de las hojas de ese arbusto fueran parecidas al té. Mutis fue inducido a eso por algunas partes de la flor (que le parecieron muy similares al té de consumo), e hizo la infusión. Realmente es muy grande el parecido de la infusión, su color, sabor, principio astringente, el cual es demasiado fuerte; por eso el té pica en la lengua cuando se lo hace muy fuerte. Una nación acostumbrada a beber té (ingleses, holandeses) — ¡a los españoles todo les parece té!—, una nación de esa clase no se deja engañar por el Alstonia; pero el té más vendido en Europa es falsificado con hojas de Camelia japónica, fragaria vesca, muchas veces también (Ostende) con hollín y por consiguiente con elementos dañinos y peligrosos. Una planta parecida al té más que cualquiera otra, no será bien recibida por los falsificadores, es una, que hace más fuerte el té y que es excelentemente sudorífero y diurético. Yo he bebido el “Bogotá”, así se llama ese té, con frecuencia en Santa Fé, y lo considero muy calmante y sudorífero, Don Tomas Quijano, en Popayán, durante sus ensayos de teñido, también ha descubierto un tipo de té, lo cual diferenciaría al Jussieu del Thea algo más que té del Alstonia. Es una Melastomá, pero la infusión es más parecida al té que la Alstonia.

[Maíz]
En Popayán existe una variedad de maíz con granos totalmente negros y harina muy blanca; la siembra se efectúa mediante semilla. La Oca es una Oxális comestible con raíces bulbosas. El majao es una Tropaeolum con raíces comestibles, como nabos.

[Seda de Palma]
Entre el río Caquetá y Putumayo, en la planicie boscosa, los indios Andaquíes recogen la excelente seda de palma, hebras amarillentas, sedosamente resbalosas, de una palma cuyo fruto nos fue dado. Es una Nux 3 poll, ovata lignoso foraminibus tribus perria, probablemente cocos. Precisamente en esos bosques hay una cantidad interminable de cierto tipo de pera que proporciona cera negra y blanca, muy blanca; esto se recoge por cuanto en una rama comercial considerable de los misioneros. La pera salvaje y la cera no necesita ser blanqueada. El indio vende a 2 reales la libra para aprestar género de algodón. En Pasto se vende a 12 reales la libra.

[Tinta]
En el Chocó: el Numbisca es un árbol cuya madera, al sumergirla en agua fría, da una excelente tinta negra (sin añadir calcita ferrosa). Incluso las hojas tiñen los dedos de negro, manteniendo esa coloración por muchos días. En Caracas, el marqués del Toro nos dió una madera parecida, la que enviamos a Europa Palos de Brea, un pino en la orilla caliente del río San Juan. En los troncos de muchos árboles, en una pera grande, muchas veces hay un nido de 9 - 10 pies de largo, cuya masa es brea con la que se hace gran comercio en el mar del sur, mares meridionales. Un nido de hasta 15 Ct. de brea. El indio que tumba ese árbol se embadurna el cuerpo y la cara con arcilla para evitar la picadura de las abejas. La avispa, especialmente con los pies, arranca todo el pelo de raíz. La brea es dura, de color amarillo-dorado; se la suaviza en el fuego, de manera especial con agua caliente; en dicha operación se vuelve totalmente negra, como la brea europea. En el Chocó, 1 Ct. de brea negra y líquida vale 20 reales de plata. En Cartagena, actualmente (1801), 1 Ct. de brea europea cuesta 36 - 38 piastras, y para la construcción de barcos la brea de avispas es igualmente buena. Cuando en el mismo árbol se hace una incisión, cortándolo, no da ninguna brea. Seguramente la avispa pone algo de sí misma. Esa brea de avispa también sirve para el alumbrado (muy utilizado en el Chocó). Se recoge el humo de dicho alumbrado, se lo diluye en aguardiente y con ese líquido negro, parecido a la tinta china, se escribe como si fuese tinta. En Nóvita hay la experiencia de que esa tinta es muy durable en los archivos.

En el Reino de Nueva Granada se utiliza neme en vez de brea, o asfalto líquido (parecido al champote proveniente de la calcita de Trinidad, Buen Pastor y Golfo Triste). Ese neme es frecuente en los alrededores de Neiva y Guayaquil.

Juviquira, o estoraque (¿será verdadero estoraque el líquido ámbar?), en el Chocó y Citará 1 lb. = 1 real de plata. Hay gran consumo de esa resina vegetal, principalmente para utilizarla en las iglesias como incienso y zahumerio. En Quito, Popayán y Nóvita la fabrican en grandes cantidades, dándole. formas de animales. En el mar del sur, según verdadera costumbre de la India Occidental, ¡se aman todos los olores agradables!

Bacao, un árbol cuyo fruto (Cápsula Theobromae) se mezcla con cacao; incluso hay indios que lo cocinan solo, como chocolate. El bacao no es silvestre; sino sembrado por los indios desde tiempo inmemorial. Para probar que un pedazo de terreno pertenece a los indios, se muestra simple­mente que allí crecen viejos árboles de bacao.

Taparo, de la familia de las Bromeliae (o sea una palma); nunca sobrepasa la altura de 1-3 pies; en medio de las hojas hay un racimo con 16 cocos grandes y muy duros; cada uno de esos cocos tiene agua blanquecina, pero en el río San Juan sólo cada tercer coco tiene agua. Es una comida común de los indios, sumamente útil si falta el plátano debido a las inundaciones. Tiene hojas como el Agave.

Palma de chontaduro en el río San Juan, en el Noanamá y en todo el Chocó, y actualmente, poco a poco, se lo cultiva en Popayán. La palma está llena de aculei. Por eso, para recoger las frutas, los indios son muy ingeniosos; se arman con dos triángulos, uno alrededor de las piernas y el otro en torno a la cabeza y hombros; con ambos se apoyan fuertemente contra el tronco, de tal manera que los espinos no les tocan en ninguna parte. Los indios del Chocó viven de esa palma casi más que de los plátanos. El racimo tiene una cantidad enorme de frutos muy pequeños (con muy muy diminutas pepas). Se come el exterior de las drupas, la carne alrededor de la almendra, y se cocina la fruta como hacen los indios del Orinoco con el Pirijao. En el Chocó se calcula que una palma de chontaduro constituye un capital de 2 piastras.

Palma de mil-pesos. En el Chocó hay una drupa carnosa, cuya envoltura, cuando es regada con agua caliente, desprende un aceite amarillo y sabroso, con el que se cocina igual que con el de oliva, de tortugas y de guácharo. La almendra machacada da leche.

Bejuco de Zaragoza. Es el único contraveneno, contra la más terrible de todas las culebras venenosas, la Jaruma del Chocó; aquí, ¡¡donde el calor y la humedad son terriblemente intensos!!, la explotación minera atrae a las culebras, y los negros, tan audaces, sienten un placer especial de tratar con las serpientes. También los indios nativos tenían experiencia, con anterioridad a los negros, en esas relaciones con culebras. Cazan culebras venenosas de toda clase; les extirpan colmillos y glándulas de veneno; las alimentan durante 3 -4 semanas en chozas, acostumbrándolas a buscar su alimentación en el bosque y luego retornar a la choza, y para los extraños una culebra tan mansa es un monstruo... De este modo, indios y negros observan a qué cosas la culebra tiene asco, deduciendo aquello que podría ser un contraveneno... Así se han recogido en el Chocó, desde hace cientos de años, las observaciones más delicadas sobre la alimentación de toda clase de culebras; valdría la pena que esas observaciones sean escritas, pero lastimosamente ¡están mezcladas con mentiras y fábulas transplantadas que por su antigüedad se han convertido en dignas de crédito!



(Anotaciones al margen, a la izquierda). En las tiendas de Quito se vende caucho negro, muy bonito, en forma de elásticó salchichón; 2 libras 2 onzas cuestan 4 r; antes se vendía 1 ½ reales. Seguramente se puede obtener una libra por 1 real. En la costa de Iscuandé no se conocen otras luces que las del caucho sin pabilo; para que no gotee se le embadurna con ceniza, la que es incombustible.