Honda una pequeña ciudad de 4 a 5.000 habitantes, está situada en un profundo valle encajonado, rodeado de elevadas cumbres de roca arenisca, al pié de la desembocadura del río Gualí en el Río grande. Hacia el sur, el camino de la Bodega de Honda atraviesa una extensa llanura, una pradera herbosa. A la izquierda se oye el río Magdalena abriéndose paso tumultuosamente entre las peñas. La ciudad se divisa hacia abajo en lo profundo apenas cuando uno está bien cerca de ella; queda en la falda de un despeñadero casi vertical. Este punto es sumamente pintoresco. Altas crestas rocosas circundan el valle, en la pequeña ciudad hay en primer plano casas y árboles de plátano mezclados. Hacia el sur, el valle del río Magdalena se abre en una planicie sobre la que se alzan cimas aisladas, en forma de fortines, de roca arenisca (en Adersbach — propia de esta formación — grotescas figuras). En la azul lejanía la vista alcanza las crestas de los orgullosos Andes. Masas de granito cubiertas de nieve perpetua y de hielo, se elevan sobre las nubes. La alta cadena de la Cordillera Real se extiende desde el norte de Riobamba sobre Juan de Pasto, Popayán, Páramo de Guanacos y Quindio, Ibagué, hacia el Páramo de Herveo en el que nacen el Gualí y el Guarinó y que sirve de límite entre la provincia de Mariquita y Antioquia. Herveo (aproximadamente en 4° 50’ de latitud y unas 8 leguas al occidente del meridiano de Mariquita) es en el norte el último pico de los Andes que alcanza el nivel de la nieve. En la provincia de Antioquia y en el Chocó hacia el Sinú y el Atrato, la cordillera decrece paulatinamente. El páramo (montaña nevada) que se ve desde Honda cuando hace buen tiempo, sobretodo a las 6 de la mañana (desde la Popa, desde la Mesa de Medina...) es el Páramo del Ruiz en el cual había antiguamente una hacienda de ganado. Las reses se volvieron salvajes, atacan a los hombres, y a veces las matan a tiros. Son exageradamente gordas a causa del excelente pasto y no se sabe a ciencia cierta que cantidad de reses salvajes hay. Juan d’Elhuyar hizo una especie de viaje de descubrimiento al páramo y encontró huellas de antiguas viviendas humanas en medio de Jatropha, Manihot y Maíz. Ver mi plano de posición de Honda.
(Anotación al margen izquierdo de la pág. 45:)
Mal de San Lázaro.
La elefantiasis frecuente en Caracas, Cumaná... no parece ser contagiosa. Mujeres casadas con lazarinos no sólo no se enferman sino que incluso procrean hijos sanos. Por esa razón se ha propuesto infructuosamente varias veces al gobierno quebrantar el prejuicio y no expulsar más a los infelices leprosos de la sociedad, ni relegarlos a lugares solitarios, no asesinarlos en las asquerosas casas de Lazarinos. Por ejemplo, yo he visto (Barinas) cómo acusaron de poseer el mal a un hombre distinguido para robarle su cargo, casi como el cura en Guigue, quién para impedir un matrimonio declaró impotente al novio y lo obligó a recorrer como loco toda la región para recoger testimonios de su virilidad!
Honda, fundada en otros tiempos por habitantes de Mariquita, una vez poseedora única del intercambio entre la costa marítima (Cartagena, Santa Marta) y Santa Fé, Popayán y la provincia de Antioquia, desde hace 10 o 12 años ha ido perdiendo enormemente su antiguo esplendor, en parte a causa de circunstancias fortuitas, porque en estas regiones sin industria por lo general todo el tráfico descansa en la actividad de 4 o 5 personas que son difíciles de reemplazar cuando se retiran del comercio, mueren..., y en parte porque se han abierto nuevas vías de comercio. Santa Fé recibe mucho contrabando de Santa Marta por Opón y Vélez, camino más frecuentado ahora que antes. Popayán tiene más comercio con el mar del Sur (Lima y Panamá) y especialmente por el río Atrato. La vía de Mompós a Espíritu Santo sobre Cauca, era no sólo menos conocida antes del Virrey Góngora, sino dificultada y obstaculizada por orden real (más o menos como el comercio entre Santa Fé y Casanare con el Orinoco a través del Meta, con el pretexto de que la entrada furtiva del contrabando estaba prohibida). Desde Góngora, la Provincia de Antioquia con una política más razonable, ha sido liberada a todas las vías comerciales, y por eso una gran parte del comercio ha sido atraído de Honda a Mompós. El rápido crecimiento de Mompós (a pesar de su ardiente clima y sus insoportables mosquitos) y el incremento del comercio en Santa Fé han perjudicado a Honda.
Honda está situada en un lugar malsano, en un valle cerrado que concentra los rayos del sol. El aire es aterrador, aunque el termómetro suba menos de lo que se cree (ver pág. 123). La cercanía del nevado enfría el aire, pero al mismo tiempo lo hace más insalubre. En la mañana se ve aquí niebla fría y húmeda como en las montañas. Media hora después aparece el disco del O y calienta al suelo. Por la tarde los habitantes pasean, buscando el fresco, por la Mesa de Medina que se alza al occidente de la ciudad a unos 200 pies sobre la ciudad. Después de la puesta del O sopla aquí desde el Páramo un aire fresco, penetrante y rico en oxigeno al cual los habitantes de este valle encajonado, lleno de aire viciado, (surgido por deslizamiento de tierra?) no están acostumbrados. De allí los resfríos y fiebres constantes. Los habitantes son también (especialmente la raza blanca y los mestizos) excepcionalmente pálidos, muchas llagas, heridas y -cotos, no solo en cantidad desmesurada (seguramente 80 cotos entre 100 personas), sino deformemente grandes, como no he visto ni en Valais, ni en Aigle, ni en el Tirol ni en Salzburgo... - ya una bola grande, tirante, colgada hacia adelante o hacia un lado, de 8 a 10 pulgadas de diámetro, ya 2 en agradable simetría, ya una protuberancia en forma de morcilla, o bien una cantidad de nudos en forma de racimos sobre la bola grande. Algún habitante de Honda debería escribir la historia de la glándula tiroides y de su crecimiento. La deformidad es mas desagradable puesto que en la tierra de los cotos un coto es casi un adorno, y del saco del coto cuelgan cadenas, cuadros de santos... Lo que en Wallis es considerado un coto, de eso se dice aquí, tiene el pescuezo hinchado no es coto ... Sorprendente desde el punto de vista fisiológico es que entre los indios el coto sea raro y casi desconocido, y es más raro entre los negros... Qué disposición tan diferente a ese engrosamiento del sistema glandular! Es curioso que familias enteras cuya forma de vida no se diferencia en nada, permanezcan libres de coto . Se ha dicho no sin humor, que los habitantes de Honda no se hunden en el agua porque todos tienen una vejiga natatoria exterior.
(Anotación al margen derecho de la pág. 46:)
Caldas comunicó el terremoto de Honda, junio 16 de 1805. El Ruiz, muerto, ya que jamás ha visto humo. Seminario, II. 175.
Así pues, cotos, feas llagas.., desde Mompós a lo largo del río Magdalena hasta Honda y Mariquita. Con el clima más fresco de Guaduas ya no aparecen más cotos. Aquí como en todas partes se buscan las causas, con muy poca razón, en las aguas, porque contiene cal en cantidades. Cuántas regiones con granito donde abunda el coto; incluso los habitantes de Mariquita toman agua que brota de granito de grano grueso. Yo precipité oxalato de cal en Turbaco, Mompós y Honda, las aguas de estos 3 lugares tienen cal aproximadamente en proporción = a 8:3:1, y en el primero no hay bocio, en el último hay 3 veces más que en Mompós. Cuanta tierra calcárea en el agua cerca de Gotinga, Bayreuth, Jena y no hay bocio! Como en toda patología, es más fácil decir apodícticaniente dónde no está la causa, que dónde reside. Los factores locales del valle del Magdalena, la quietud del viento, el aire viciado, el calor húmedo en Mompós, de las plantaciones de Cacao entre Morales y Boca de San Bartolomé, la posición de Honda, reafirman lo que dije en mi obra sobre las fibras musculares, Tomo II, sobre bocio y cretinismo. Ambos son fenómenos de valles húmedos y sombreados, una consecuencia del tono cambiante de las fibras nerviosas. A las glándulas les falta fuerza para impeler los jugos que se espesan dentro de ellas, en la reducción de la pulsación de las fibras musculares de forma de anillo. En Wallis, los jóvenes aspiran un aire más puro, más seco, más eléctrico en las altas cimas de las montañas, y así disminuye el cretinismo... Con razón, se pregunta uno, ¿por que Mariquita, - construida en una planicie libre y agradable, lejos de los árboles húmedos y de sombra tupida, tiene bocio lo mismo que Honda? Uno puede responder que en los lugares donde existe el bocio desde hace siglos, hay ya en todas las generaciones una debilidad congénita y hereditaria de las glándulas, una predisposición hereditaria al crecimiento desmesurado de la glándula tiróidea... Dondequiera que se establezcan los niños, adquieren el bocio, aún en aire puro, con factores exteriores más débiles. Indudablemente! Pero, ¿por qué los padres de Santa Fé procrean hijos en Mariquita que tiene bocio? Y Mariquita tiene un clima saludable, bastante fresco (17 – 21° Reaumur), agradable de respirar.
(Anotaciones al margen de la pág. 47:)
Camino de Honda a Santa Fé: Los últimos cálculos del señor Mathieu, basados en las alturas barometricas de Boussingault, comunicadas por Roulin, dan: Villeta 424 t.: Guaduas, 537 t.: Honda 145 t.: Mariquita 285 t. (París, noviembre 1880).
Clima de Honda p. 123
La formación de roca arenisca cerca de Honda, una continuación de la de Turbaco, Tolú, Banco... pág. 11, estratos de grano fino en su mayoría de caída soleada irregular, alternando con breccia de grano grueso, al parecer, más antiguo aquí que todas las formaciones de estratos, nada más que granos de cuarzo, mucha roca de Lídice en parte en pedazos cuadrados, de 3 pulgadas de espesor, es decir que no han rodado lejos del cercano depósito, algo de gneis y esquisto arcilloso apelmazado, y en parte grafito de grano supremamente fino, excelente grafito (como lo descubrió Bonpland), en argamasa arcillosa y silícica. La piedra de Lídice está poco mezclada con residuos de cuarzo y es de un magnífico color negro. Yo nunca he visto una piedra de toque que reciba con tanto brillo el grabado metálico, ni he visto arenisca que contenga una cantidad tan grande de piedra de Lídice. No he encontrado petrificaciones. Así, la antigua formación de arenisca, idéntica a la de los muertos yacentes de Turingia, está enterrada sobre la roca calcárea (roca fétida de Morrocoyo), sobre el gneis inmediatamente junto a Santa Ana en el río Lumbi, y en Mariquita, junto a la caída de agua llamada la Peña, está asentada sobre granito de grano fino. Se eleva con una considerable imponencia. Los estratos más profundos los hemos visto en la llanura de Mahates que está casi al mismo nivel del mar, cerca del dique, y en el alto del Sargento se alza hasta un nivel barométrico de 278 lineas, es decir, hasta 4.800 pies de altura, [no diferente al del Rigi en Lucerna,] solo que el del Rigi es de origen más reciente. En la arenisca: en todas partos hay Nester de roca férrica compacta de color castaño, y en Honda, rocas refractarias, esferas (como balas de cañón) de 6 a 8 pulgadas de diámetro, y más lejos, capas de Letten endurecido en el que erosiona la famosa. sal purgante de Honda, un sulfato de magnesio, al occidente de Honda en la mesa de Palacios donde está, a unos 1.000 pies sobre la ciudad, la elevada pendiente de la montaña que es llamada la mina de sal. La sal es refinada por medio de disolución y de cristalización para poder ser vendida. Esta sal es utilizada como purgante en una región bastante extensa. En las Bodeguitas, por el camino que va a Santa Fé, aparece el mismo sulfato de magnesio pero en cantidades menores.
Nota al margen de la página 48.
Honda completamente arruinada durante el terremoto del 16 de junio de 1805; continuó hasta diciembre y local solamente, en ninguna otra parte. Restrepo, II pág. 76.
El Páramo de Herveo, un macizo de imponente extensión, está constituido de una clase especial de roca, que rueda por el Gualí cuesta abajo, y de la que envié gran cantidad a España. Un pórfido granítico, a veces granito porfídico, una mezcla de turmalina en barras, algo de mica color castaño tombac, feldespato anacarado, vidrioso, aunque claramente foliado, blanco como leche, y una masa básica magnésica color gris-verdoso. El conjunto, especialmente el feldespato, se ve muy parecido al denominado granito volcánico del Vesubio, algunas veces la masa básica gris-verdosa se ha solidificado y es retinitosa de fragmentos como pequeñas conchas, otras veces esta masa básica es blanco-verdosa y de fibra delgada como la piedra pómez. Está constituída esta masa pumitosa por retinita obsidiánica, como pudimos observar claramente en el Pico de Tenerife. Los mismos enigmáticos morillos se encuentran en el Río de la Magdalena, arriba de la boca de Nare. Esta especie montañosa pertenece probablemente a la roca verde, retinita y pérfido de Leucita, a las formaciones de pozo, saxo-metalíferas, cuya naturaleza aún es poco conocida por los mineralogistas sajones y que se puede estudiar en el apéndice sur de los Cárpatos (Fichtel) y en las montañas eugenésicas (donde las reconocí cerca de Abano).
Quindío, pág. 25
El valle del Magdalena es muy parecido en su forma exterior al Orinoco, especialmente en Atures y Maipures. Una extensa llanura en la que se alzan, como antiguas islas, peñascos en forma de fortificaciones, o más aún, muchas de estas extensas llanuras que se alzan en forma de pisos la una sobre la otra. Todo anuncia un suelo donde había antiguamente un lago, una larga permanencia de aguas en reposo, que se fueron retirando lentamente y llenaron profundos depósitos. Así, una planicie (aquí las llaman mesas) está a menudo elevada unos 800 pies sobre otra. La violencia del agua ha derrubiado en ellas profundos valles, ha separado crestas de montañas, de forma tal que en las dos riberas del Gualí y del río Magdalena aún se pueden reconocer los estratos que una vez estuvieron unidos. Lo mismo en el Orinoco, donde las oleadas llanuras de Maipures y Atures están constituidas por la misma formación arenisca de grano grueso, con la sola diferencia de que allí esta formación ocupa una menor extensión y en el actual valle del río sobresale, como en todas partes, el desnudo granito descubierto.
¿Por qué se construyó Honda en el valle cerrado y no en una de las mesas aireadas y hermosas? Así se pregunta uno en América ante cada ciudad, Caracas, Trinidad de Cuba, Habana... Porque la posición de una ciudad es siempre casual, porque los españoles han seguido ciegamente a los indios, y en todas partes se han radicado allí donde los indios ya tenían poblaciones considerables. Honda debe [esto] a los pescadores y después de la conquista a los indios que descargan la mercancía cuando los champanes deben cruzar el raudal de Santa Marta (champanes que se dirigen a Neiva y que solo pueden pasar vacíos el raudal). Los indios Hondas (pues el nombre no es español) y los Gualis dependían de los Panches y no del Cacique de Bogotá, no eran pobres en oro, que recogían en Mariquita para accesorios de adorno. Esta circunstancia ha hecho que se busquen mucho Guacas en Honda (bóvedas subterráneas de los indios) - una especie de minería que no deja de parecerse a la búsqueda de tesoros de los turcos en Oriente, y que degenera en muchos en una especie de vicio lúdico. Ejemplos aislados de utensilios de oro por valor de 6 a 8.000 piastras que han sido hallados en las tumbas indígenas en Chocó, Perú, Popayán, Santa Marta, son muy seductores y la incertidumbre aumenta el entusiasmo. Familias enteras se han arruinado en América por esa locura. Los indios consideran aún hoy día esa búsqueda de guacas como una impía labor. Ellos se burlan de la búsqueda de oro de los europeos que perturba la tranquilidad de. Los muertos, y en una zona en la que todo trabajo agrícola es bendecido con muchos años de repetidas y ricas cosechas, prefieren revolver el interior de la tierra para obtener un hueso, o una olla de barro, o flechas envenenadas. Pero la búsqueda de oro es una enfermedad europea que linda con el delirio. Cuando estuvimos en Guarumo, llegaron allí 3 hombres fuertes como robles que se hacían pasar por mineros y habían llegado desde la Palma, a todo lo largo del Río Negro y a través de desconocidas quebradas, hasta el río Magdalena. Tenían los rostros pálidos y aseguraban que habían vivido durante largos meses en las montañas de frutas de palma y de peces, para descubrir minas de oro. Hablaban misteriosamente de los ilimitados tesoros que habían descubierto, y en 2 meses habían encontrado granos de oro por valor de 8 piastras. Estos son los placeres de una fantasía excitada. En un país donde cualquiera de ellos podría ganar con poco esfuerzo de 4 a 6 reales por trabajo manual, los buscadores de oro (mazamorreros) prefieren esta vida miserable, sin pan, vagabunda, a cualquier otra comodidad.
En la alta cresta montañosa, en Cacao en Pelota, junto a Honda se ven pasillos subterráneos artificiales de los indios, que se tienen por viviendas de antiguas divinidades indígenas.
En Honda una amable familia, la de Don Pedro Diago y Doña Bárbara (ella es habladora, sin coto y con huellas de antigua belleza; ¡Allí me regalaron un termómetro inglés! ¡En la casa hay un gnomon errado en 20’!). Don Louis Rieux no pudo acompañarnos hasta Santa Fé; contrajo una violenta fiebre como consecuencia de la navegación y se quedó gustoso para no dejar sola a su querida, Doña Manuela de Castro, a la que encerró como en un claustro. El compró la hacienda de la Egipcíaca, una plantación de cacao de los jesuitas con 80 negros, una raza esbelta fuerte como el roble, mientras que allí todos los hombres blancos mueren. Así de diferente es la sensibilidad a los estímulos patológicos... Me pareció indignante la forma como el inmoral Doctor Rieux (el mismo que fue encarcelado largos años a causa de sus ideas.
(Anotación al margen izquierdo de la pág. 51)
En Honda se ven los restos de un puente de piedra, un audaz arco solitario de más de 130 pies de extensión y 5 pies de altura, que fue arrastrado por el Gualí hace años. Ahora han tenido un puente colgante (de madera) sobre el resto del arco. Cuando la nieve se derrite sobre el glaciar del Herveo, el Gualí se crece monstruosamente y causa grandes estragos en sus riberas. Una de las causas principales de estos estragos es el ángulo de 90° de la desembocadura en el Río grande. Las aguas se devuelven tronando. Se debería profundizar el lecho en la ribera izquierda del Gualí, agudizar el ángulo. Pero naturalmente esto exige un trabajo muy sólido, puesto que yo vi una masa de arenisca de 11 a 12.000 pies cúbicos que fue arrancada hace 3 años por el Gualí y siguió rodando tranquilamente unos 300 pies! revolucionarias, el mismo que en ese entonces hablaba de libertad para los esclavos, y mientras le fué útil, representó el papel de ciudadano francés) a sangre fría hacia caer de rodillas, ante si, a los negros de la Egipcíaca. Miserable canalla humana que os hacéis pasar por filósofos en Europa...
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