Viaje de Humboldt por Colombia y el Orinoco
Mompox

Este es un listado de las ciudades visitadas por Humboldt en el orden como fueron recorridas por el viajero:

:: Orinoco
:: El zapote
:: Cartagena
:: Turbaco
:: Mompox
:: Magdalena
:: Honda
:: Mariquita
:: Guaduas
:: Zipaquira
:: Guatavita
:: Tequendama
:: Fusagasuga
:: Pandi
:: Ibagué
:: Cartago
:: Buga
:: Popayan
:: Purace
:: Almaguer
:: Pasto
Más información

Cacería de caiman
Dibujo de A. de Neuville

Caimán del Magdalena
Mark Edward Walhouse

Plantas observadas en la zona
12 • 3

EXPERIENCIAS SOBRE LA RESPIRACIÓN DEL COCODRILO

La ferocidad, la enorme fuerza de este animal monstruoso no permito hacer experiencias sino sobre individuos muy jóvenes. Como un cocodrilo joven de 15-20 días ya está del todo formado en todas sus partes, las costumbres, la voracidad de los grandes, se debe creer que su respiración no es diferente de la de los animales más adultos. En los animales de sangre caliente los individuos jóvenes no difieren de los grandes sino en que descomponen mayor cantidad de aire. Puse el 8 de Mayo de 1801 (en Mompós) un caimán de 11 pulgadas de largo en contacto con 20 medidas de aire, (mi medida por el eudiómetro de Fontana tenía 0,7 pulgadas cúbicas). Vimos que aumentó la masa de este aire, se ahogó en el aire que él mismo había corrompido, pero el aparato se dañó y no pude analizar el aire. El animal se puso rígido mientras que yo vi morir a otros cocodrilos de muerte natural, que seguían muy flexibles. 

Esta experiencia me enseñó que para no mezclar el gas que el cocodrilo expira en un estado natural con el que desprende al morir (momento en el cual quizás el estómago mismo se vacía en rictus convulsivos) hace falta retirar al cocodrilo de su prisión desde que da señales de malestar o de respiración angustiosa. 

El 5 de Mayo até un cocodrilo de 15 a 16 días sobre un pedazo de bambú. Tenía el cuello y el pecho libres; no quedaba sostenido sino por las piernas y los brazos. El aire atmosférico contenía ese día 0,274 de oxígeno. Puse bajo una campana 1.000 partes de aire atmosférico, introduje al cocodrilo en una posición tal que toda su cabeza y el cuello estaba necesariamente por encima del agua. Coloqué el aparato al sol y vi desde ese momento que el animal se aquietaba y abría las fauces tal como lo hace en las playas. El movimiento de sus fauces, las narices semilunares, el tapón que se replegaba de tiempo en tiempo, todo probaba que la inspiración se hacía como de ordinario. Mas una hora después de que el cocodrilo había entrado bajo la campana daba signos de malestar, buscaba sumergir su cabeza bajo el agua para sustraerse a la influencia deletérea del gas que había producido él mismo; parecía optar por el recurso de las ranas que prefieren no respirar absolutamente nada o muy poco, a respirar un gas demasiado impuro. El cocodrilo disminuyó su respiración, pronto inclinó la cabeza, cerró los ojos, hizo movimientos convulsivos. Lo retiré aprisa del aparato hidroneumático, (una totuma), donde había estado 1 h 43’ en contacto con las mil partes de aire atmosférico. Devuelto al aire libre, abría la garganta y los ojos, volvió en si, las palpitaciones del corazón aumentaron, inspiraba mucho aire y su malignidad natural reapareció. Amenazó morderme luego que me acercaba a él, gritaba de rabia al pincharle la cola. Por pequeños que sean estos animales es menester tenerles siempre cuidado ya que tienen una fuerza enorme en la mandíbula y la cierran con una fuerza tan grande que presentándoles una caña para que muerdan más bien quedan suspendidos de los dientes de 3 a 4 pies de alto, que soltar la presa.


Sobre la diferencia entre cocodrilo y caimán de Batabanó, ver mi Viaje de Cartagena.


Medí el aire donde el cocodrilo había respirador durante 1 hora 43 minutos dejando descender a la misma temperatura de 20° de R. en la que las 1.000 partes habían sido introducidas bajo la campana. Se hallaron 1.124 partes; el aire había aumentado 124 partes en volumen, lo lavé con agua de cal preparada media hora de antemano y muy activa, se encontraban 0,07 de ácido carbónico pues la absorción aparente era de 0.05, el volumen había aumentado 0,02 al sacudir el agua de cal tal como yo lo encontré en las experiencias comparativas hechas con el aire atmosférico. Cada vez que uno no se sirve del antracómetro o del contacto de la sosa caústica expuesta soca, se debe tener en cuenta el aire que sale de los intersticios de un fluido cuando se lo sacude. 

Después de haber separado el gas carbónico analicé el resto por el gas nitroso. Este gas que había preparado con un ácido de fuerza conocida no contenía sino 0,05 de nitrógeno, de suerte que se pueden reducir las experiencias al cálculo que presenté en mi memoria sobre el gas nitroso mezclando 100 partes de gas nitroso a 100 partes del residuo de la campana. Quedaron en el eudiómetro de Fontana 165 partes. La misma experiencia repetida 3 veces dio 165, 166, 167. Este gas pues, no contenía sino 0.095 de oxigeno. 

Analicemos los resultados de estas experiencias. El aire con el cual entró el cocodrilo en contacto contenía: 

0,274 de oxigeno

0.015 de ácido carbónico

0.711 nitrógeno

1.000              en otros 1.154 p. en total

 

Encontré en este aire (aumentado con 0,124 en volumen)

0.095 de oxígeno

a)

,095 carb.

0.070 de ácido carbónico

0,060 ox.

0.835 nitrógeno

0,855 nitr.

1.0 00

b)

  0,082 carb. 

0,076 oxi.

0,842 nitr.


Así pues, cada 100 partes contenían estas sustancias en la proporción expuesta y el volumen que era de 1.124 partes se debe discriminar así:

en el residuo de 1.124 partes después
de que el Cocodrilo estuvo allí

en las 1000 partes de aire en las cuales
el cocodrilo entró

106,8 oxígeno

274,0 oxígeno

 79,0 ácido carbónico

  15,0 áci do carb.

938,2 gas nitrógeno

711,0 nitrógeno

1.124,0

1.000


El cocodrilo pues, 1) produjo en 1 h 43’ cerca de 64 partes de ácido carbónico; 2) Absorbió 163,2 partes de gas oxígeno, de donde produjo 46 partes contenidas en las 64 partes, de ácido carbónico expirado, de suerte que la pérdida de oxígeno no sería sino de 121,2 partes; 3) produjo 227,2 partes de gas nitrógeno y además una sustancia gaseosa que no fue absorbida ni por el gas nitrógeno ni por el agua de cal.

Denon. Voyage en Egypte en 4o. 1802, pág. 176 se sorprende de la masticación del cocodrilo por no tener dientes incisivos. (Devora toda entera su presa; encontramos grandes pescados y guijarros graníticos de 7-8 pulgadas de largo, en su estómago) Denon dice haber visto en el Nilo algunos de 26 pies de largo; los oficiales pretenden haberlos visto de 40 pies. Mas visto, no medido sobre el animal muerto. Y el miedo, el horror que inspira el animal vivo, aumenta la apariencia del tamaño. El general Byllard vio cocodrilos pequeños de 6 pulgadas que no nadaban a los 4 meses. Nosotros observamos lo mismo. Pero lo que me asombró es haber leído en Denon que ciertamente Rosette Asyene había tenido la fortuna de estudiar el carácter del animal y que el caimán más mansito de la Nueva Barcelona o de Jagua, es más feroz, más temible que el cocodrilo del Nilo. Denon dice que el se bañaba en medio de ellos y pone en duda que comiera por casualidad cadáveres. Qué diferente es todo esto de lo que creíamos del cocodrilo de Egypto.

Mayor deleite por la tarde siguiendo 1.000 a 1.154 pies.

Se nos asegura que el cocodrilo de Veracruz tiene el corazón unilocular. Ver Animalia, manuscrito pág. 63.

Véanse pues estos fenómenos bien curiosos. El cocodrilo en el cual encontramos, como Hasalquist, corazón biauritum biloculare, absorbe como los otros animales de sangre roja (los mamíferos, los caracoles, las conchas) el oxígeno de la atmósfera. Ellos producen ácido carbónico verosímilmente tanto como agua en forma de vapor... Esta agua contendrá el resto de oxigeno absorbido, una parte del cual se fija en la sangre arterial, de un bello rojo, pero esta agua se mezcla al agua, se condensa en ella y no habría qué sumarla (por separado) sino usando una máquina de respiración a la Beddoes, aplicándola a la trompa de un cocodrilo, cosa que desafío a cualquier físico que lo haga... Pero a pesar de la analogía que estas experiencias nos prueban entre la respiración de los cocodrilos y de los animales de sangre caliente, estas mismas experiencias nos indican, también grandes diferencias. El hombre y otros animales mamíferos disminuye, sea 0,015; el cocodrilo lo aumenta al contrario 1/8 o 0,12. Este aumento de volumen pertenece absolutamente a las funciones de sus pulmones. Como es constante viene gradualmente y hace más de 0,9 pulgadas cúbicas. El estomago de este pequeño animal, aunque se lo imagine lleno, todo extendido, por el viento, no contiene 0,2 pulgadas cúbicas, de suerte que el aumento no puede sor atribuido a un rictus, a un desprendimiento de aire por el esófago. Hemos retirado el animal desde que lo vimos incomodado. Todo gas que no es absorbido por el agua de cal y las bases acidificables no es tal por causa del nitrógeno. Ignoramos los medios de separar el oxígeno del nitrógeno, quizás en un animal que no suda, que es de una constitución casi soca, el hidrógeno de la sangre venosa, en lugar de combinarse con el oxigeno inspirado para formar vapores de agua (tal como sucede en el hombre), quizás, digo, que en el caimán este hidrógeno so escapa en forma de gas y aumenta el volumen del aire en que el animal ha respirado. En este caso la sangre arterial del cocodrilo ganaría en oxígeno; como esto, no seria empleado sino en la formación de ácido carbónico quizás en una pequeña cantidad de agua. Es sorprendente ver que en 1 h 43’ el cocodrilo ha absorbido tan poco oxigeno, sólo 167 partes aproximadamente 1,2 pulgadas cúbicas de oxígeno. Un niño descompone en el mismo tiempo cerca de 4.000 pulgadas cúbicas de oxigeno. Vemos así que el cocodrilo puede mantenerse (vita mínima), por el frío (En Egipto), o por la falta de agua, en los fangos desecados de la América meridional, así como vemos que duerme 2 ó 3 horas bajo el agua. El corazón de un cocodrilo al que se le cortó la cabeza, pulsa como el de la rana 60-62 veces por minuto. Ha sido imposible contar las inspiraciones siendo así que el movimiento de las fauces era siempre irregular ya sea 180 en un minuto, ya apenas 2 a 3. El tapón 15-25 veces.

Entre los animales de sangre caliente la inspiración del aire atmosférico no puede ser interrumpida, porque la sangre arterial no se purifica de la gran cantidad de hidrógeno carbonado que contiene sino por medio del oxigeno que los pulmones le presentan para formar agua y ácido carbónico. En los animales de sangre fría al contrario encontramos sangre venosa de un bello rojo aunque la inspiración haya sido suspendida durante largo tiempo. Parece que estos tienen la propiedad de liberarse de su hidrógeno exhalándolo bajo forma de gas sin combinarlo con el oxígeno. Yo creo que los hombres mismos expiran también gas hidrógeno mezclado con el nitrógeno. Las experiencias no prueban por lo menos lo contrario y según Abernetty el hombre no devuelve todo el nitrógeno que aspira.

¿Qué es lo que hace morir al cocodrilo en un gas que no se ha renovado? No me puedo persuadir que es la falta de oxigeno; había más de 1/3 restante y el oxígeno que el cocodrilo dejaba desprender de los intersticios del agua durmiendo en ella no debe ser muy abundante. No puedo creer que 0.07 de ácido carbónico mate al cocodrilo ya que cuando tiene la nariz entre los juncos podridos expuestos al sol vive ciertamente en una atmósfera que contiene más de 0.07 ácido carbónico. Así que probablemente este gas desconocido que aumenta el volumen del aire bajo la campana es donde se debe buscar la propiedad deletérea. Puede ser que el hidrógeno que mezclado con el carbono de la sangre venosa o con el hidrógeno en la atmósfera forma miasmas hullosos o amoniacales, carburos de hidrógeno, nitritos de carbono.., puede ser que el caimán desprende una parte de estos miasmas por el esófago y que el olor pestilente y almizclado con que los caimanes infestan todo a su alrededor contribuya a aumentar el volumen del aire.


Se pretende que cuanto más grande es el corazón de un animal, es más voraz. En este caso no está ciertamente el cocodrilo porque un individuo de 11 pulgadas de largo tiene el corazón más pequeño que una rana, de 2 y ½ pulgadas. (Rana esculenta) pero también la vida del cocodrilo, los insectos que constantemente hemos visto llenando su estómago, la pequeñez de su estómago, la pequeña longitud de sus intestinos (el Ciudadano Bonpland, encontró todo el canal del sistema gástrico, sólo 1/10 más largo que el cuerpo). Todo lo cual indica un animal cruel pero no voraz. Así que no habría en animales los ríos de América Meridional si el cocodrilo fuera tan voraz como es cruel.

Mientras más pequeño es el corazón de un animal en relación con su cuerpo, más pequeño el volumen de su sangre y más imperfecta su respiración, menos grande es su necesidad do absorber oxígeno. En el cocodrilo todas estas circunstancias se aúnan.

Tiene el corazón muy pequeño y poca, muy poca sangre. Es por ello que es un animal que se mueve poco, que dura de 3 a 4 horas como una roca, en una apatía de absoluta inmovilidad. Pero tiene de común con todos los animales en los que el fluido galvánico se acumula, que cuando pasa de esta inmovilidad al movimiento, este es de una fuerza y de una vehemencia sorprendentes.

Seria muy interesante hacer experiencias sobre el olor de almizcle que sería un cierto estado de carburo de hidrógeno nitrogenado... Es sorprendente cómo se forma este en todas partes en el trópico.

Digo nitrogenado porque no lo encuentro sino en los animales. Pero los tigres, los gatos monteses, los leones, los Vultur aura, algunos pelícanos, las serpientes, los cocodrilos lo tienen en gran cantidad.

Estos animales lo exhalan durante su vida, pero parece que también expelen el olor almizclado después de su muerte. La tierra vegetal será llena de residuos de estos animales. Cuando en Cumaná, donde hay tantas serpientes cascabel, llueve intensamente, al remover la tierra, esta expele un olor muy fuerte de almizcle.

 

La masa no puede ser pequeña y tal vez es contraria al caimán mismo, tal como los vegetales se mueren en campanas llenas de su aroma (exhalaciones de los flores). Quizás este olor fétido es el que sale de la garganta del caimán cuando se lo ve acostado con la boca abierta sobre las playas y los insectos, aturdidos por este olor y llamados por el color amarillo de la garganta, caen en ella. 

Al menos las serpientes (boas) hacen creer esto. El cocodrilo tiene glándulas bajo las axilas que no exhalan sin embargo más almizcle que la carne del animal. El pueblo cree que es debajo de las axilas que sale el olor de almizcle: esto no se funda sino sobre (falta texto); la piel del animal es allí menos dura, aunque más apropiada a la transpiración cutánea. La enorme quema de almizcle que encontramos en todos los caimanes depende de los intestinos y esto es tanto más probable que suponer que viene de las fauces o del esófago. Corríjase comparando manuscritos Animalia. pág. 29, pág. 64. Esta pelota alimenta al animal joven; los verdaderos órganos del almizcle están cerca del ano y bajo las mandíbulas. Habiendo tenido el animal toda la cabeza, hasta el cuello, en el aire analizado no se podría, en consecuencia, decir que estas glándulas hayan contribuido a aumentar el volumen del aire, pero dudo que los olores, aromas, aumenten el volumen visiblemente.



SOBRE LOS MOSQUITOS DE AMERICA 

Este mal no es tan general en los trópicos como se cree en Europa. En las regiones muy elevadas sobre el nivel del mar, en las partes muy secas, en los países dejados de la costa o de los valles de los grandes ríos, hay muy pocos; menos que en muchas partes de Europa. Incómoda más al extranjero que al indígena porque la irritabilidad de aquel está constantemente exaltada. De dos lugares igualmente cálidos, aquel en que hay más mosquitos parece ser mas caliento porque la irritación aumenta el calor de la piel y esta piel inflamada, como es mas irritable, se resiente más de impresión calórica de la atmósfera. Con la disminución de agua y de humedad, con la cultura, destrucción de bosques, disminuye y disminuirán día a día los mosquitos. Mas los hombres prefieren sufrir más a remediar el mal. Se dejan crecer bosques hasta las casas: Turbaco, Panamá, Mompós. Hombres nacidos en un país lleno de mosquitos no sienten menos que nosotros. El sentimiento momentáneo de la picadura es igualmente grande; se quejan lo mismo se cubren de arena; se entierran para pasar la noche (Higuerote, Provincia de Caracas). 

Mas la hinchazón que causa la picadura a los indígenas sobre todo en grado de calor, es menos fuerte, menos dolorosa. Así que el frío hace inhabitable el norte, más los mosquitos impiden a los hombres establecerse en países donde abundan los mosquitos porque estos países y los gobiernos no ofrecen recursos, tal como lo prueba el progreso de la población en Santa Manta, Riohacha y sobre todo, en Mompós. Los mosquitos no tienen temor a los que vienen de los países donde apenas hay zancudo. 

Culex cyanopterus nov. spec. En el Orinoco y en el Rionegro se distingue entre mosquitos, zancudo y tempranero. El primero es una pequeña mosca cuya picadura deja un punto de sangre coagulada, negruzca; el segundo no llega sino por la noche; el tercero solamente a eso de la oración (una hora antes de ocultarse el sol). Nos convencimos que el zancudo y el tempranero son el mismo Culex que en el Orinoco se esconde todo el día, aparece en gran número una o media hora antes de ocultarse el sol; se retira de nuevo precisamente al ocultarse, reaparece y atormenta a los hombres hasta media noche; desaparece de 4 a 5 y vuelve en innumerable cantidad una hora antes de amanecer. Esta costumbre de ocultarse y reaparecer 3-4 veces, es muy característica y es muy raro en el Orinoco ver un zancudo durante el día. Más en el río Magdalena, al contrario, es más activo. Pica todo el día y no es sino en el gran calor del día cuando uno se encuentra libre de él. Por la noche este Culex sigue las mismas épocas de reposo que en el Orinoco, Linné, no Blumenbach ni Cuvier, lo confunde con el Culos pipiens de Europa del cual se distingue, no digo por la actividad del veneno que podría atribuirse al calor de los trópicos, sino por el calor de las alas y las patas. Yo lo describiría bajo las características siguientes y reuniría en una descripción este animal detestable. 

Culex cyanopterus abdomine fusco piloso, annulis sex albis notato, alis caeruleis ciliatis, pedum extremitate atrofusca annulis albis variegata. Hab. Locis Paludosis, ad fluvios, maris littora, Americae australis. Desaparece en la Habana cuando el termómetro desciende a 8-9° R. Thorax fuscoater pilosus. Abdomen superne fusco-caerulecens, annulis 6 notatum, hirtum. Alae caeruleae, nitore semi­metálico, venis virescentibus (saepe vulverulentis) margine interiori ciliato. Pedes fusci, cruribus hirtis, extremitate nigriores, annulis 4 niveles. Maris antenas pectinatae. Los machos son muy raros.


Otras descripciones de Culex en mi Voyage de Guayaquil a Babahoyo (cuaderno 8vo).

Un animal que hace casi inhabitable la más bella parte del mundo, contra el cual el hombre busca siempre resguardarse, que ocupa a cada instante, bien merece ser conocido y distinguido de los demás, desde San Carlos de Rionegro a la Provincia de Barinas, en las de Caracas, Cumaná, La Guayana, en la Isla de Cuba, en el reino de la Nueva Granada. El mosquito común de que la gente se queja no es sino el mismo Culex que no varía ni en forma ni en color. Es uno de los seres más difundidos en el Universo. Como pasa más de 2/3 de su vida, toda su juventud en el agua, no es menester asombrarse que los lechos de los ríos y los bosques muy húmedos abunden en él. Se observa que los bosques donde corre un gran río tienen poco o ninguno. Que es lo que los indios salvajes que se refugian en las misiones de los Padres de San Francisco del Orinoco nos han asegurado; es lo que se observa en Maipure y Uruaná; es lo que sentimos nosotros mismo en el lugar más renombrado por la cantidad de mosquitos y zancudos, La Esmeralda; mientras más uno se acerca al gran Duida, cuanto más se aleja del río, menos se encuentran estos insectos; se asegura que al pie de Maraguaca no hay ninguno. La ignorancia es una de las causas físicas (las causas morales son la inmoralidad de los monjes, su tiranía, su espíritu mercantil), de que las Misiones del Orinoco aumenten tan poco. Todas se las ha colocado tan cerca del río, en sitios donde hay más mosquitos. Los indios salvajes, los monteros que no se han acostumbrado a la picadura de estos insectos no quieren establecerse en localidades tan desagradables y malsanas. Muchos huyen a causa de los mosquitos. Las pequeñas modificaciones del agua y del aire cambian mucho la actividad del veneno y la voracidad de los mosquitos, así como el escorpión en Cartagena de Indias, donde la mordedura del escorpión es muy temible porque el enfermo cae durante 24 horas en tumescencia de la lengua, balbuce como hombre que tiene un ataque de apoplejía aunque la picadura sea en las piernas, y la misma especie muy dañosa en Jamaica, en Trinidad, pero en Italia es muy inocente; en Cumaná, Barcelona; lo mismo que el tigre de Panamá o de Cumaná es flojo en comparación del Alto Orinoco; así como el caimán de La Guayana ataca los hombres, cuando el de Nueva Barcelona lo ve bañarse tranquilamente a su alrededor; tal como los indios saben que los menos de tal o cual bosque, isla o montaña se domestican mientras que otros de la misma especie mueren más bien de hambre que soportar la esclavitud; así el mosquito de una región causa en el mismo individuo, a la misma temperatura, más grande inflamación que el mismo Culex de otra región. 


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